viernes. 19.04.2024

Nadar para vivir

La primera terapia que mi madre, como pediatra, vio necesario, al ver que mi tono muscular era bajo, fue irme introduciendo poco a poco en el agua de la piscina.

El agua siempre ha sido parte de mí. Cuando era pequeño ni los médicos ni mis padres sabían qué cosas podría llegar a hacer por mí mismo afectado como por la Parálisis Cerebral. Y una de las grandes preocupaciones que tenían era si iba a poder caminar.

La primera terapia que mi madre, como pediatra, vio necesario, al ver que mi tono muscular era bajo, fue irme introduciendo poco a poco en el agua de la piscina. Esto fue al cuarto mes de que naciera.

Lógicamente, como no me acuerdo, avanzaré más en el tiempo en mi explicación.

De cuando era pequeño (o no tanto) recuerdo que, como tragaba mucha agua, la práctica de la natación para mí estaba asociada al sufrimiento.

Pero recuerdo que paralelamente, había algo que sí podía hacer y que me hacía sentir “poderoso”: ¡podía andar a la pata coja en el agua! Porque, claro, dentro del agua la gravedad era totalmente distinta a lo que sucedía fuera de ella.

No me gustó la piscina hasta que dejé de tragar agua a base de entrenamientos. Mi mejor amigo empezó a practicar waterpolo, y a mí se me metió en la cabeza que yo también quería. Tras entrenar por mi cuenta varios meses de cara a entrar en aquel equipo, lo logré.

Era una cosa enorme para mí, me sentía dentro de un equipo, con todo lo que eso conlleva. Viajes, compromiso y disciplina. Y pertenencia a un equipo: mi equipo.

Pasaba el tiempo, y me fui dando cuenta de que ese no era mi lugar. Participar en una liga con la competitividad que conlleva, suponía que me pasaba el día en el banquillo. Y aunque me buscaron otro lugar en el equipo (auxiliar de campo) y tener otras funciones al pasar a encargarme de elaborar estadísticas, lo cierto es que ¡yo necesitaba otro tipo de equipo!

Y fue así como, tras buscar y buscar, me topé con la natación adaptada.

Entrar en ese mundo y conocer lo que es la natación adaptada ha sido fundamental para mi desarrollo

Entrar en ese mundo y conocer lo que es la natación adaptada ha sido fundamental para mi desarrollo. Me ha ayudado desde a afrontar el proceso de autoaceptación de mi realidad, hasta a crear mi propia red de amistades, pasando por mantener mi cuerpo rehabilitado.

Pero explicar más a fondo lo que ha supuesto en mi vida la natación adaptada da para otro artículo…

Nadar para vivir
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