jueves. 25.04.2024

Comí tocín, súpome mal

España sigue con la tasa de paro más alta del entorno y el contorno, con unos números nefastos en la colocación juvenil

Pasadas las tres de la tarde de un jueves plomizo, en el que la lluvia y las nubes juegan al gato y al ratón con el sol, ha salido en la pantalla de colorines la imagen del presidente del Gobierno con una sonrisa de oreja a oreja por las cifras del paro en noviembre. Después, henchido de ilusión, he procedido a zamparme una fabada para celebrarlo, pero comí el tocín y súpome mal: España sigue con la tasa de paro más alta del entorno y el contorno, con unos números nefastos en la colocación juvenil. Me refiero al empleo, en la otra sólo hay que ver los desmadres del fin de semana, mientras próceres de todo pelaje que daban lecciones en la oposición duermen a pata suelta. 

Veremos qué sucede con los sectores y colectivos que subsisten gracias a la respiración asistida de las ayudas nacionales y si podrán circular por los mercados

En unos meses veremos además qué sucede con los sectores y colectivos que subsisten gracias a la respiración asistida de las ayudas nacionales y si podrán circular por los mercados industrial, empresarial o laboral sin el gotero y la vía de plasma que inyecta con necesidad y justicia el Ejecutivo. Espero que, si el año que viene pintan bastos, la autoridad no mande a la gente a comer lentejas (ya saben, las comes o las dejas), porque cierta vez comí el tocín de la referida legumbre y súpome mal.

El Gobierno me traslada confianza, otra cosa es que me la dé, porque luego vienen determinados datos objetivos y vomito el tocín. El mecánico me ha dicho que no se me ocurra circular de noche por el Desfiladero de la Hermida únicamente con la luz de cruce. La gente empieza a pensar que la larga va al recibo y no a la batería o al alternador del vehículo. La paranoia empieza a ser mayor que la de Ozzy Osbourne y la basca está a puntito de romper la ley a lo Halford. 

La luz está por las nubes (el gas, ídem de lienzo), mientras el Consejo de Ministros se empeña en comunicar que vamos a pagar este año lo mismo que en 2018. Puse la sartén con el tocín en la vitro y me dio un calambrazo. Súpome mal.
 

Comí tocín, súpome mal
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