sábado. 27.04.2024

Puisía’n cántabru y la lición islandesa

Por lo que respecta al cántabru, se hace necesario desarrollar herramientas que sirvan como contrapoder alternativo a ese Internet mediatizado

Hoy traeremos dos propuestas en una dado que, por un lado es el 21 de Marzo, fecha cuando se celebra internacionalmente el Día Mundial de la Poesía, y dos, porque fue a mediados de Marzo de 2018 cuando supimos acerca de que los jóvenes islandeses utilizaban cada vez con más frecuencia el internet en sus comunicaciones diarias y en “el andar por casa”, como habitualmente se suele decir coloquialmente.

Sirva esta introducción para comenzar diciendo que la divulgación del cántabru a través de la poesía es sin duda alguna un medio de expresión formidable para dar publicidad y visibilidad a nuestra lengua, ya que la posibilidad de poder realizar, y también participar en concursos, reuniones y encuentros de poesía (de dentro y de fuera de Cantabria) brinda y ofrece siempre la oportunidad de dar espacio y presencia a esta lengua de una manera formidable. En el caso de que esto no sea posible, la colocación externa de carteles, pegatinas, altavoces, folletos, pancartas… en cántabru ha de servir igualmente para visibilizar con entusiasmo y alegría nuestra realidad e identidad cultural.

El Día Mundial de la Poesía es una ocasión estupenda para poder honrar a los poetas, revivir tradiciones orales en recitales de poesía, promover su lectura, la escritura y su enseñanza

Y es que el Día Mundial de la Poesía (celebrado cada año el 21 de Marzo) conmemora una de las formas más preciadas de la expresión e identidad lingüística de la humanidad. Una poesía que ha sido practicada a lo largo de la historia en todas las culturas, y en todos los continentes, pues ésta habla de nuestra humanidad común, aunque también de nuestros valores compartidos, transformando así y de esta manera el poema más simple en un poderoso catalizador de diálogo y de paz.

Sería la UNESCO quien adoptaría por primera vez el 21 de Marzo el Día Mundial de la Poesía durante su 30ª Conferencia General en París en 1999, y todo con el objetivo claro de apoyar la diversidad lingüística a través de la expresión poética, a fin de ésta manera poder fomentar la visibilización de aquellas lenguas que a día de hoy se encuentran en grave peligro y/o en sería precariedad.

Por lo tanto, el Día Mundial de la Poesía es una ocasión estupenda para poder honrar a los poetas, revivir tradiciones orales en recitales de poesía, promover su lectura, la escritura y su enseñanza, fomentar la convergencia entre la poesía y otras artes (como el teatro, la danza, la música y la pintura), así como también aumentar la visibilidad de la misma en los medios.

La poesía que viene a continuación pertenece a Vucín Flunqueda Rebollar, alias, Vucín. Hasta el momento, y sin lugar a duda, la persona junto a Raúl Molleda que más textos y libros ha escrito en cántabru a lo largo de toda la historia del cántabru. Y esto es así desde hace más de 35 años. Que esta poesía sea un humilde homenaje a su trabajo silencioso y siempre comprometido, siempre entregado y constante en favor de nuestra lengua cántabra.

El su tétulo es: “Cuandu runfla la cuvareña”.

(Su título es: “Cuando resopla el cañón natural desde la mar a la superficie por el que sopla el aire impelido”).

Cuandu runfla la cuvareña / y arrispóndimi’l silenciu, / mar y montaña son al simen / duna cambera ensin escomienzu. / Porque lu que hui nu tien suníu / mañana ya tien sinciu. / Cuandu runfla la cuvareña / y arrispóndimi’l silenciu, / esta mañauca d’Agostu / truécasi’n sueñu lentu.

Pero puesto que la ocasión lo merece, y ya metidos en faena, que mejor que el ahora presente para hablar de Salvador Jesús Cancio Corona (Comillas, 8 de Diciembre de 1885 - Polanco 23 de Agosto de 1961), que a la postre no es sino sinónimo de decir que es el poeta del mar. Un poeta especial que en sus obras empleó siempre con entusiasmo el cántabru, como aquí podemos apreciar a través de la página del Proyeutu Depriendi. Una poesía que es de 1928, y que lleva por título: El cambiazu. De la obra: “Del solar y la raza”, Tomo I.

https://depriendi.wordpress.com/2011/12/05/el-cambiazu-jesus-cancio-1928/

A continuación más información relativa a este gran comillano:

http://www.aytocomillas.es/comillas/opencms/contenido/Comillas/Historia/Personajes/Jesuscancio.html

Finalmente, y como la ocasión lo merece, también desde aquí deseo hacer mi pequeña contribución al Día de la Poesía con esta sencilla poesía:

Colalarga / (Labandera blanca) / Desjatera que te desjatera y jaguata, colalarga, (Lava que te lava y lava con agua, lavandera blanca), / desjatera ena llauna que nel latíu jalón y acuyá (lava en la laguna que en el latido lento y lejano) / el caballucu’l diablu erce pola biércol glárimas acordis y ejempleras, (la libélula levanta por la ladera lágrimas juiciosas y lastimeras), / que la luna comblaa hui esbarajunda los sus embrujos amoraos (que la luna llena hoy malgasta sus embrujos enamorados) / con lobazonis que ajuyan ensin aparar maldaos sinfnitos, (con manadas de lobos que aúllan sin parar hechizos infinitos), / que abora enundan con ajuníu y burumbíu (que abora inundan con inquietud y desorden) / los montis y las castreras, los asubios y las asomaas. (los montes y los peñascales, los refugios y los miradores).

La segunda parte del trabajo es para Islandia, el país más seguro del mundo, pero también una nación del Norte de Europa de aproximadamente 103.000 km cuadrados y 390.000 habitantes, la cual fue colonizada a finales del siglo IX por exploradores noruegos y suecos, y que desde entonces permaneció como una dependencia de los diversos y lejanos reinos continentales de Suecia y Dinamarca. Con todo alcanzó su independencia de Dinamarca antes de que finalizara la Segunda Guerra Mundial (1944), consagrando así al islandés como la única lengua nacional.

Aislada, remota y arisca, sus pocos habitantes se mantuvieron al margen de los vaivenes lingüísticos que moldearon las modernas lenguas nórdicas, siendo su idioma lo más parecido al nórdico antiguo; y que aún pervive entre las lenguas germanas. Al contrario que el noruego, el danés y el sueco (mutuamente inteligibles), ningún nórdico continental podría entablar jamás una conversación con un homólogo islandés en su lengua.

Otra innovación que puede ayudar a fortalecer los idiomas más pequeños es la traducción automática

Sin embargo, la lengua islandesa cada vez la hablan menos jóvenes, como conocíamos por diferentes medios a mediados de Marzo de 2018. ¿El culpable? Internet. ¿Y por qué? Porque apenas hoy hay nadie en Internet que hable islandés, ya que para comunicarse con el mundo exterior los jóvenes islandeses lo hacen de forma sistemática en inglés, lengua común del mundo digital que toda la población de la isla conoce y habla a la perfección.

Este fenómeno, que se conoce como minorización, y que se daba en entornos donde una lengua pequeña competía con otra más dominante (el cornuallés vs. el inglés, el extremeño vs. el español, el sardo vs. el italiano, el mirandés vs. el portugués), ahora esta circunstancia también puede afectar a una lengua pequeña (aún siendo ésta la minorizada, oficial y mayoritaria en un país, lugar o región), como ciertamente le sucede en la actualidad al islandés.

Otros ejemplos similares se ven con el letón, el maltés, o el lituano; aunque en diferentes grados diversos de afectación. Lenguas muy vivas pero con relativa penetración digital, como el griego, el húngaro y el polaco, sufren también en los tiempos actuales un retroceso similar en la Red. Esto se debe a que las nuevas generaciones ya no socializan tanto en las calles y en las plazas, en los parques y en los escenarios, como sucedía antaño, pues ahora son las computadoras digitales, las series de Netflix, los vídeos de YouTube, los memes de Tumblr, etc. quienes se ocupan de utilizar el inglés como lengua vehicular en cada vez más espacios y circunstancias.

Y así no es de extrañar, por ejemplo, que en la era digital, miles de jóvenes islandeses se pasen horas y horas charlando, leyendo y pensando en inglés; idioma que además dominan a la perfección merced al estupendo sistema educativo con el que cuenta el país. Este círculo vicioso es especialmente vicioso en ciudades como Reykjavik (la capital del país, y epicentro de los miles de turistas que anualmente visitan la bella isla), pues los turistas no se molestan ni tan siquiera en emplear para nada el complejísimo y antiquísimo islandés; sino que por el contrario se valen del inglés para comprar cervezas, tickets, y, cómo no, alquilar coches. Y como en los locales, en las tiendas, y en todos los lugares de la isla sus habitantes responden siempre en inglés; el islandés es cada vez más un idioma minorizado en su propia demarcación y ámbito.

El Parlamento islandés (Alþingi) ya hace algunos años que ha tomado cartas en el asunto para revertir esta situación, a fin de poder así digitalizar el idioma islandés, y frenar de esta manera la minorización de su idioma; invirtiendo recursos humanos y económicos de tal modo que cualquier desarrollador interesado en crear una aplicación o una página web pueda hacerlo en islandés sin romperse demasiado la cabeza.

Visto lo visto hasta el momento, y por lo que respecta al cántabru, se hace necesario desarrollar herramientas que sirvan como contrapoder alternativo a ese Internet mediatizado (y porque no, internacionalizado), que al final no se ha convertido en el ágora libre y diverso que predicaban los gurús; sino que más bien es una enorme concentración de poder alrededor de Facebook (con Instagram y Whatsapp) y Google por el que pasa hasta el 95% del tráfico en Occidente.

Y aunque resulte obvio decir que existe una campaña de desprestigio por parte de los medios tradicionales respecto a las grandes plataformas (que construyen su falacia desde las presiones y las redes clientelares), no es menos cierto que Internet se ha convertido con el paso del tiempo en una estructura clientelar de falsedad y de medias verdades (no siempre), donde lo simulado, lo fingido y lo inexacto corren parejos y de la mano; pues sirven y obedecen a “sus amos” oscuros y no pocas veces tenebrosos.

¿Cómo podemos entonces revertir esta tendencia (y por lo que respecta al cántabru), así como igualmente para el resto de las lenguas europeas minoritarias que se encuentran en grave riesgo? La respuesta parece no estar en una política lingüística más estricta, ya que la política siempre ha demostrado ser ineficaz para decirle a la gente qué o cómo hablar; sino que por el contrario la respuesta ha de estar en las herramientas tecnológicas que soportan nuestros idiomas minoritarios hoy en día.

Por lo tanto, se hace necesario crear tecnologías que proporcionen lenguajes más pequeños con el mismo soporte del que disponen los más grandes. Herramientas de revisión de escritorio, aplicaciones e interfaces multilingües, enciclopedias en línea, así como otros recursos digitales; pues son estas las verdaderas herramientas esenciales y principales que pueden reforzar los idiomas más pequeños (como el cántabru) en la era digital.

Otra innovación que puede ayudar a fortalecer los idiomas más pequeños es la traducción automática. Si bien los servicios genéricos como Google Translate no sirven para idiomas más pequeños (y menos para el cántabru), que aún no ha sido normalizado oficialmente. Luego están las plataformas de traducción automática especializadas, las cuales permiten a los usuarios crear sus propios sistemas personalizados para cualquier combinación de idiomas. Y esta última (y ciertamente) podría ser perfectamente una estrategia y camino muy inteligente a seguir, pues éste podría ser un sistema de traducción automática muy posible, que bien podría servir para que el mismo funcionara mucho mejor que el propio Google Translate.

Las nuevas tecnologías del lenguaje presentan una forma importante en la que podemos habilitar idiomas más pequeños en la era digital, y hoy lingüísticamente muy diversa, ayudándolos así a ser más y mejor escuchados en todo el mundo. Con estas tecnologías podemos y podremos garantizar la supervivencia de pequeños idiomas, aún no normalizados, como sucede con el caso del cántabru; y que en la actualidad están en un grave riesgo y proceso de extinción digital.

Lo verdaderamente sorprendente, y no por ello menos curioso, es que el cántabru (hablamos de presencia en Red), no ha dejado de crecer y de visibilizarse año tras año, circunstancia que no invalida las anteriores reflexiones que han de servir y valer para que prestemos especial atención a la importancia que para el cántabru merece el hacer una correcta y adecuada política de digitalización en favor de su visibilidad y supervivencia.

Puisía’n cántabru y la lición islandesa
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