La riqueza de Cantabria es incalculable. Su naturaleza, su color verde y su color azul, gracias al monte y al mar, su gente, su gastronomía y como no, sus cuevas. Algo único de Cantabria que no deja indiferente ni a turistas ni a vecinos ya que es un plan único para este verano.
CUEVAS DE ALTAMIRA
A la cueva de Altamira le corresponde el privilegio de ser el primer lugar en el mundo en el que se identificó la existencia del Arte Rupestre del Paleolítico superior. Altamira fue también un descubrimiento singular por la calidad, la magnífica conservación y la frescura de sus pigmentos. Su reconocimiento se postergó un cuarto de siglo, en una época en la que resultaba de difícil comprensión para una sociedad, la del siglo XIX, inmersa en rígidos postulados científicos.
CUEVAS DE CHUFÍN
La cueva del Moro Chufín se localiza en el valle del río Nansa, y debe su nombre a este personaje que según cuentan las gentes del lugar, ocultó un tesoro en el interior de la misma. El interior de la cueva alberga, además, numerosos grabados realizados tanto mediante incisión más o menos fina y abrasión
CUEVA DEL CASTILLO Y LAS MONEDAS
Situadas en Puente Viesgo, son un conjunto de cuatro cavidades de arte rupestre paleolítico, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2008. De las cuatro, dos están abiertas al público: El Castillo y Las Monedas.
La del Castillo descubierta por Hermilio Alcalde del Río en 1903, y objeto de numerosos trabajos arqueológicos, que han ayudado entender el comportamiento humano durante la Prehistoria en el sudoeste de Europa.
A unos 675 metros de la cueva del Castillo, y siguiendo por el camino que bordea el monte, se abre la cueva de Las Monedas, la de mayor recorrido de las cavidades conocidas en el Monte de El Castillo. En el momento de su descubrimiento, en 1952, se la denominó la “Cueva de los Osos”.
CUEVA DE HORNOS DE LA PEÑA
Se ubica en Peña de los Hornos, que está orientada al sur, la zona de entrada destaca en el paisaje por su forma en arco. Desde 1903, momento en que Hermilio Alcalde del Río reconoce las primeras manifestaciones artísticas parietales, se tiene constancia de la importancia científica de esta cueva.
CUEVA EL PENDO
En el corazón del valle de Camargo, próximo a la localidad de Escobedo, se encuentra la Cueva del Pendo, una cueva de amplia boca y vestíbulo de dimensiones monumentales.
Fue excavada en 1878 por Marcelino Sanz de Sautuola y desde ese momento ha sido también objeto de numerosas exploraciones arqueológicas que han culminado con el descubrimiento de un importante panel de pinturas rojas en 1997, el “Friso de las Pinturas”.
No podemos terminar este artículo sin mencionar a otras cuevas como es el caso de Cullalvera o Covalanas.
