El helicóptero del Gobierno de Cantabria ha rescatado este jueves a un vecino de Madrid de 68 años al que arrastró la corriente en la playa de Joyel, en Noja, y, aunque consiguió alcanzar los acantilados, no podía salir de ellos.
Según informa el Centro de Atención a Emergencias de Cantabria, fue un particular quien avisó del suceso al 112.
El helicóptero de @cantabriaes rescata a un varón de 68 años, vecino de #Madrid, de una zona de rocas de la playa de Joyel #Noja. La corriente le arrastró y consiguió alcanzar los acantilados, de los que no podía salir. Un particular que le vio dio aviso al 112. pic.twitter.com/yzzlp21SLV
— 112 Cantabria (@112Cantabria) June 16, 2022
Un agente de la Policía Local de Noja y un miembro de Cruz Roja de Cantabria accedieron a la víctima y esperaron la llegada de la aeronave, de la que, en una operación de grúa, descendió un rescatador que aseguró al afectado junto a él para el izado.
El hombre fue evacuado a zona segura, donde esperaban los Bomberos del Gobierno de Cantabria que le atendieron de los rasguños que presentaba. No ha requerido traslado a centro médico.
El Ayuntamiento de Noja ha felicitado a la Policía Local, y más concretamente al agente que protagonizó la intervención, por su rápida actuación en el suceso.
El alcalde de Noja, Miguel Ángel Ruiz Lavín, se ha mostrado “orgulloso de contar con profesionales capaces de actuar en situaciones en las que cada segundo puede ser determinante”, y ha mostrado su satisfacción porque “nuestra Villa sea un entorno seguro, en el que tanto vecinos como visitantes tengan la certeza de que están a salvo en cualquier situación”.
Por eso, el regidor ha subrayado los “esfuerzos constantes que se realizan desde el Ayuntamiento para dotar de medios y formación a los cuerpos y fuerzas de seguridad locales”, que “permiten salvar vidas como la de hoy”.
A esto se suma la “buena coordinación entre instituciones”, ha señalado el concejal de Seguridad Ciudadana, Eduardo Torre, que se ha sumado a las felicitaciones a unos agentes que “no dudan en poner en riesgo su seguridad si con eso pueden ayudar a los demás”, unos valores que “nos definen como sociedad”.
