viernes. 26.04.2024

La Villa de Noja ha vivido un espectacular fin de semana con los actos del Privilegio de Vara, que ha congregado desde el viernes 10 al domingo 12 de marzo a miles de vecinos y visitantes que han participado y asistido a los numerosos eventos celebrados por todo el municipio, y que han permitido que Noja vuelva a vivir por unos días los acontecimientos que dieron forma a su independencia administrativa en el siglo XVII.

El principal atractivo de la programación ha sido, un año más, la recreación histórica de la concesión de la merced de la vara por parte de Felipe IV en 1644, que tuvo lugar en la Plaza de la Villa el sábado día 11 después de un desfile real que partió desde el Palacio de Albaicín.

El alcalde, Miguel Ángel Ruiz Lavín, ha felicitado a la organización “por una novedosa recreación que ha contado, además, con la implicación de los nojeños”, lo que confirma que “esta no es una celebración más, sino que apela a nuestra historia, a nuestra forma de ser”.

Y es que, junto a la recreación del Privilegio de Vara, Noja ha acogido durante estos días un mercado artesano y un campamento y área de juegos para todas las edades, además de charlas, demostraciones de esgrima, talleres de oficios, formaciones de combate, exposiciones y atracciones infantiles.

Asimismo, las calles de la Villa se llenaron de bailes y danzas medievales, espectáculos de fuego y circo, microteatro, bufones y degustaciones de platos típicos.

Una de las citas más importantes fue la exhibición ecuestre y espectáculo de justas, que tuvo que posponerse al domingo por la mañana ante las condiciones climatológicas del sábado para salvaguardar la seguridad de animales y participantes en el espectáculo.

Para el concejal de Festejos, Adrián Torre, esta edición del Privilegio de Vara “confirma el interés que despierta este hecho histórico y el ambiente medieval que lo acompaña”, por lo que ha asegurado que “desde el Ayuntamiento se va a continuar trabajando para ofrecer a vecinos y visitantes nuevos espectáculos y eventos en los próximos años”.

El lugar de Noja, que es como así se llamaba en el siglo XVII, solicitó al rey Felipe IV el poder de nombrar a sus propios alcaldes entre sus vecinos para que no mandase en ellos los alcaldes de Siete Villas, porque, como no eran nojeños, aprovechaban cualquier oportunidad para sancionar o multar las faltas más tontas que cometían y, de esta forma, recaudar dinero.

El 9 de marzo de 1644, Felipe IV concedió a este pueblo la merced de la vara, el llamado ‘Privilegio de Vara o de villazgo’ (por la vara del alcalde y por la categoría de villa). A partir de entonces pudo llevar las riendas de su propio gobierno, sin depender de la Junta de Siete Villas.

Éxito de asistencia y organización del Privilegio de Vara durante un espectacular fin...
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