El Ayuntamiento de Torrelavega ha vuelto a lanzar la campaña para moderar el uso de pirotecnia y sensibilizar sobre los problemas que ocasiona y como en años anteriores limitará el lanzamiento de cohetes, petardos o bengalas a una hora el 31 de diciembre tras las campanadas de Fin de Año, desde la medianoche hasta la 1 de la madrugada.
Bajo el lema 'Por respeto a la salud y la tranquilidad de personas y animales, no seas petardo', la campaña ha sido presentada este viernes por el concejal de Bienestar Animal, Borja Sainz, que ha explicado que su objetivo es "concienciar e informar" sobre los "efectos adversos" del uso de la pirotecnia y "moderar" el lanzamiento de estos productos en las celebraciones de Fin de Año o incluso "prescindir" de ellos. Sainz Ahumada ha explicado que la Ordenanza Municipal de Convivencia Ciudadana prohíbe el uso de pirotecnia sin autorización previa y en el caso del 31 de diciembre se publicará un bando limitando su lanzamiento a una hora tras las campanadas de Fin de Año.
Desde el Ayuntamiento se recuerda a los torrelaveguenses la diferente normativa relativa a la venta y el uso del material pirotécnico, "confiando en el comportamiento cívico, comprensivo y responsable de la ciudadanía", ha subrayado el concejal. De esta forma, se pretende "hacer compatible, en la medida de lo posible, la celebración de una fecha tan señalada como la Nochevieja con el derecho de los vecinos que por distintos motivos se puedan ver afectados por esta actividad" y con el bienestar de los animales que sufren con el ruido de la pirotecnia.
El concejal ha pedido que, antes de encender un petardo o lanzar un cohete, "se piense que su mala utilización puede causar quemaduras leves y graves así como ocasionar problemas auditivos". Además, en personas mayores, autistas, epilépticos "puede causar estrés extremo, crisis de ansiedad y hospitalización"; a bebés, ancianos y personas enfermas o convalecientes, el ruido les provoca "incomodidad y malestar"; y perjudica a quienes "necesitan descansar para madrugar". También se ha referido a los efectos negativos que provoca la pirotecnia a los animales.
