Calles, escudos y relieves, inscripciones y lápidas, monumentos y conjuntos monumentales… Todavía existen en España un sinfín de símbolos franquistas que pueden verse por ciudades y pueblos. Para identificar cuántas representaciones con esta tipología están entre nosotros ha nacido la web deberíadesaperecer.com, un catálogo de vestigios franquistas creada por la Fundación Jesús Pereda de CCOO.
Actualmente esta página ha conseguido recopilar más de 6.000 símbolos de la época del dictador que siguen presentes a nuestro alrededor, símbolos del franquismo que de forma ilegal siguen ocupando espacios públicos y privados.
En Cantabria tenemos un nombre que inunda un centenar de calles de la región. Hablamos de Calvo Sotelo, representante de la dictadura de Primo de Rivera y que, a día de hoy, continúa en lugares como Santander, Comillas o Santoña. Así, la Calle Calvo Sotelo podemos visitarla en Santander o Comillas, pero también el nombre de este político puede verse en Medio Cudeyo. Lo mismo pasa con General Dávila, militar que da nombre a la calle más grande de Santander, llamada así antes de la ocupación fascista Paseo de Sánchez Porrúa pero conocida popular e históricamente como Paseo del Alta.
En otros vestigios franquistas en Cantabria sigue presente el dedicado a Carrero Blanco. Es un obra de 40 metros de altura que se encuentra en la zona oriental de Cantabria, en Santoña concretamente. Fue levantada por el escultor Juan de Ávalos en 1976 que acabó convirtiéndose en un punto de peregrinaje de grupos franquistas y falangistas y que a día de hoy continúa entre los santoñeses y visitantes.
Es cierto que ya se han retirado en algunos puntos -tal y como marca la Ley-, algunos símbolos franquistas. Este el caso de Camargo, que en 2020 retiró en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, el monumento franquista en homenaje a José Antonio Primo de Rivera, ubicado en la localidad de Revilla, junto a la carretera CA-240.
La gran mayoría de calles que recoge la Debería Desaparecer, (más de 600) conmemoran personajes y hechos de la sublevación, como en el caso de Calvo Sotelo en muchos municipios cántabros. Casi todas están dedicadas a generales sublevados, pero hay una población, en Murcia, San Pedro del Pinatar, que concentra 111 calles del franquismo de toda España.
Cabe recordar que tanto la Ley de Memoria Histórica de 2007 como la Ley de Memoria Democrática de 2022 instan a la retirada de estos vestigios franquistas.
