Pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) exige superar una nueva prueba en el vehículo para controlar las emisiones. Se trata de una novedad llamada OBD (On Board Diagnostics) que se ha incluido con el nuevo sistema de revisión de vehículos, un sistema de diagnóstico a bordo encargado de verificar todos los sensores de los vehículos y tiene la función principal de ayudar a los talleres en el diagnóstico de averías.
Sin embargo no todos los coches están obligados a someterse a esta nueva medida. En concreto, esta novedad se aplica a aquellos vehículos matriculados a partir del 1 de enero de 2011 o a los industriales desde el 1 de enero de 2014.
Para la prueba de emisiones en la ITV, los encargados de realizarla conectan el sistema de diagnóstico al ordenador de a bordo del vehículo para tratar de detectar posibles manipulaciones de los sistemas de seguridad y los de anticontaminación. Pero desde la ITV afirman que “si tu vehículo no ha sido manipulado por nadie no tendrás que preocuparte ya que pasarás las pruebas de diagnóstico”.
