Miles de personas, con los jóvenes en cabeza y convocados por la Alianza Cántabra por el Clima, han reivindicado en Santander la necesidad de que se pongan en marcha medidas que favorezcan la lucha contra el cambio climático. La capital se ha llenado de manifestantes que han recorrido juntos las calles desde Cuatro Caminos a la plaza del Ayuntamiento, donde ha tenido lugar la lectura de un manifiesto alertando, entre otras cosas, sobre el calentamiento global que está llevando al deterioro de gran número de ecosistemas, tanto terrestres como marinos. En concreto, el manifiesto pone de relieve que el planeta está "al borde de un punto de no retorno" frente al cambio climático ya que un millón de especies "se encuentran gravemente amenazadas por la actividad humana". Encabezados por una pancarta con el lema "Cantabria en peligro de extinción. Emergencia climática", seguida por otras con lemas como "el futuro será verde o no será", "SOS", "la Tierra está enferma, juntos podemos curarla", "capitalismo = enfermedad", "hay más plástico que sentido común" o "no hay planeta B", los asistentes han ido gritando consignas para reclamar actuaciones de los políticos para la preservación del medio ambiente y concienciar a los ciudadanos de que este es un asunto que atañe, y por tanto, es competencia de toda la sociedad.
El planeta está "al borde de un punto de no retorno" frente al cambio climático
A los quince colectivos participantes en esta Marcha Mundial por el Clima, organizada el mismo día de la huelga internacional para denunciar el cambio climático, se han sumado muchos ciudadanos que coinciden en pedir "medidas concretas" para reducir progresivamente a cero las emisiones de gases de efecto invernadero. "Evitar que la temperatura global se eleve por encima de 1,5 grados debe ser una prioridad de la humanidad", han subrayado los organizadores en el manifiesto. Y han considerado que para cumplirlo se necesita, asumir la urgencia, compromisos políticos reales y vinculantes y solidaridad.
Miles de personas se manifiestan en Santander
Antes del inicio de la marcha, las portavoces de Madres por el Clima y Fridays for Future han manifestado, en declaraciones a Europa Press, que el objetivo es pedir a las instituciones que "se muevan un poco". "Sobre todo demandar que los políticos actúen, porque sin legislación no hacemos nada". Alison Pell, de Madres por el Clima, ha asegurado que "no hay ninguna reacción" desde los gobiernos y ha recordado que la ONU ha dicho "claramente" que "el tiempo se está acabando y muy rápido" porque las emisiones de carbono están aumentando "de forma exponencial". "Ya no estamos hablando de que la gente tiene que empezar a cerrar el grifo cuando se lava los dientes, estamos hablando de cambiar todo el modelo de cómo vivimos", ha sentenciado. Por su parte, Leyre Rebollo, de Fridays for Future, ha explicado que esta marcha está focalizada en la extinción de las especies, aunque también pretende exigir medidas políticas en general, en Cantabria y en España. Por último, ambas han señalado que "poco a poco se está consiguiendo bastante" en lo relativo a la sensibilización de la población", aunque "todavía queda trabajo".
El objetivo es pedir a las instituciones que "se muevan un poco"
Por otra parte, UGT y CCOO han reclamado, durante la concentración conjunta que han convocado, a las 11:00 horas, en las puertas de los sindicatos coincidiendo con el Día de Movilización Mundial por el Clima, una “transición justa” ante el cambio climático que garantice a la ciudadanía un trabajo digno, seguro y sostenible y han exigido hoy al Gobierno de Cantabria que ponga en marcha ya medidas que apuesten por un planeta vivo y un mundo socialmente más justo. Además, ambos colectivos han expresado la necesidad de participar en “la gobernanza climática” y en la “planificación” de las correspondientes políticas a todos los niveles. Asimismo, han demandado que “la política climática vaya acompañada de mayor igualdad, justicia y solidaridad”. Para UGT y CCOO el éxito de los cambios que palíen los efectos del cambio climático dependerá del modo en que la sociedad tenga en cuenta a las personas y colectivos “más vulnerables”, ya que la transición sólo será efectiva si se lleva a cabo “bajo una perspectiva de justicia climática y social”. De ahí que toda esta transformación debe hacerse bajo el paraguas “de una transición justa” que asegure que “no se deja a nadie atrás”.
