Las playas se han convertido esta semana de altas temperaturas en la región en el lugar más frecuentado por los cántabros, deseosos por darse el primer baño del año. Sin embargo, los comportamientos incívicos han llegado a la par que los primeros chapuzones. La distancia de seguridad de al menos 2 metros, las medidas de higiene, y la precaución que requiere la pandemia, que sigue entre nosotros y con la que hay que aprender a convivir, han quedado en el olvido para muchos con la apertura de los arenales. Las redes sociales denuncian, una vez más, los comportamientos irresponsables y faltas de respeto hacia la sociedad. Unas imágenes de la playa de Bikinis, en Santander, con jóvenes agrupados y actitudes irrespetuosas, que dejan “sin comentarios” y que ponen en riesgo a toda la ciudadanía.
