Jazztel está avisando por correo electrónico a sus clientes de una nueva estafa. En ella, los estafadores se comunican con las víctimas haciéndose pasar por comerciales de la compañía para a continuación proceder al engaño. Además, utilizan información detallada sobre las potenciales víctimas para hacerse con su confianza.
El fraude comienza con una llamada de un supuesto comercial de Jazztel, sin que este pida ningún dato al cliente. La llamada se realiza con el objetivo de ofrecer al cliente una “oferta irremplazable”, un móvil de alta gama a cambio de extender la permanencia. Para ello el cliente solo tiene que escanear un código de barras adjuntado en un documento de la caja del móvil cuando este reciba el teléfono.
Cuando reciben el móvil este viene sin un código de barras, de manera que el cliente llama a la operadora. Es ahí cuando los estafadores les dicen que necesitan recoger el dispositivo y volvérselo a enviar junto a dicho código y les piden para ello los datos de su cuenta bancaria para abonar los costes del proceso. Una vez el móvil es devuelto, se hace efectiva la estafa al tener a su disposición los datos bancarios de la víctima, cargándole una excesiva cantidad de dinero y sin devolver el móvil.
