Vecinos del centro de Santander han llevado a cabo esta tarde una concentración silenciosa en la Plazuela de Puertochico para pedir una gestión "más racional" de la limpieza y recogida de residuos en su zona. Se trata de la cuarta y última concentración silenciosa convocada por la Asociación de Vecinos de Pombo-Cañadío-Ensanche, tras las realizadas el 9 de febrero, para protestar contra los ruidos en las zonas de ocio del centro de Santander; el día 16, contra el exceso de tráfico y para pedir una movilidad sostenible; y el día 24 contra la falta de espacios públicos para todos.
La celebrada esta tarde ha servido para llamar la atención ante la "pésima gestión" de los residuos y de la limpieza de las calles que conforman el Ensanche, con "contenedores saturados" por su uso "descontrolado" por parte de la hostelería, limpieza "exquisita" de aceras y plazas con terrazas "en detrimento de las que no las tienen", y calles "sucias con restos de colillas, plásticos, cristales y olores" por el "exceso" de hostelería y "ausencia" de vigilancia en el consumo descontrolado de alcohol en las calles. Todos estos, según señala la asociación en un comunicado, son "problemas reales" que afectan a la vida de los residentes y visitantes del Ensanche.
Los vecinos han portado pancartas en las que se podían leer lemas como 'Nuestras calles no son urinarios ni ceniceros', 'Terrazas sin rebasar fachada del local', 'No derrochar agua potable en la limpieza de las calles', 'Barredoras silenciosas' o 'Ni una tardebuena más'.
La cita se ha desarrollado con absoluta normalidad y ha contado con la presencia de representantes políticos de Podemos, Verdes-Equo y Cantabristas, así como de otras asociaciones cívicas y vecinales de la ciudad, que han querido mostrar su solidaridad con los residentes en el Ensanche. Muchos paseantes se han acercado también a dialogar y compartir impresiones sobre este grave problema urbano.
