jueves. 28.03.2024

La Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a dos años de prisión a un hombre que realizó tocamientos a la hija de un amigo, una menor, de trece años, mientras se encontraba dormida.

El juicio estaba señalado este viernes en la Sección Tercera de la Audiencia, pero la fiscalía, la acusación particular y la defensa del acusado han llegado a un acuerdo al inicio del mismo y la prueba no ha tenido que practicarse.

El hombre se ha confesado culpable de un delito de abuso sexual, y la fiscalía ha retirado la circunstancia agravante de la responsabilidad penal de abuso de confianza.

Además, ha informado al tribunal de que solicitaba la aplicación del código penal vigente en el momento de los hechos, ya que, según ha indicado, el actual resultaría más perjudicial para el reo.

La pena con la que este se ha conformado asciende a dos años de prisión, a no comunicar ni acercarse a la víctima durante un periodo de cinco años y a no desarrollar trabajo u oficio que conlleve contacto con menores durante el mismo periodo.

Además, se le impone una medida de seguridad de libertad vigilada de cinco años.

Tras declararse la firmeza de la sentencia, la fiscalía ha manifestado que no se opone a la suspensión extraordinaria de la condena por un periodo de cinco años, sujeta a que el acusado no delinca en ese tiempo, respete las penas de alejamiento, prohibición de comunicar con la víctima e inhabilitación para oficio con menores; realice un curso de reeducación sexual y desempeñe trabajos en beneficio de la comunidad durante un año.

El tribunal, tras escuchar la conformidad de todas las partes en este sentido, así lo ha acordado y ha advertido al acusado de la importancia de que cumpla esas condiciones para que no entre en prisión.

Los hechos por los que ha sido condenado tuvieron lugar en noviembre de 2020 en el domicilio de un amigo del ya condenado. Durante la madrugada, y mientras la hija de su amigo se encontraba durmiendo, "se tumbó a su lado y le metió la mano por el interior del pantalón del pijama a la altura de la zona vaginal, con intención de meterla dentro de las bragas de la niña".

En ese momento, esta "se giró a un lado", por lo que el acusado "sacó la mano y le preguntó si podía abrazarla un rato, hecho que no tuvo lugar porque ella se levantó de la cama y se metió en el baño".

Como consecuencia de la denuncia, el juzgado que instruyó la causa le impuso una medida cautelar de prohibición de comunicar y acercarse a la menor, medida que ha estado vigente hasta hoy.

Dos años de prisión para un hombre por abusar de la hija menor de un amigo
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