Vox investiga el espionaje denunciado por dos de sus diputados en el Parlamento
La división interna del partido de ultraderecha Vox en Cantabria ha dado un nuevo paso. Si hace unos días los diputados en el Parlamento autonómico, Cristóbal Palacio y Armando Blanco, denunciaban ante la Policía Nacional la grabación de conversaciones sin su consentimiento por parte de un asesor que trabaja para la portavoz parlamentaria, Leticia Díaz, ahora es el partido el que ha decidido tomar cartas en el asunto y abrir una investigación propia.
Según publican medios autonómicos, la dirección de la formación de extrema derecha, encabezada por Laura Velasco, ha confirmado esta investigación paralela a la policial para determinar exactamente lo ocurrido, que según la denuncia, se habría llevado a cabo con un aparato con forma de bolígrafo que supuestamente el denunciado utilizaba para sus mensajes personales.
La situación en Vox Cantabria parece cada vez más delicada. Los desencuentros entre los miembros del Grupo parlamentario son evidentes, y a tenor de lo que puede verse en las sesiones plenarias, ninguno de los cuatro integrantes (Leticia Díaz, Natividad Pérez, Cristóbal Palacio y Armando Blanco) trata de ocultar esta fractura interna. Ya ocurrió el pasado mes de marzo, cuando las dos primeras apoyaron retirar la dedicación exclusiva a Palacio, al que solo apoyó su compañero Blanco. Y previamente, en la tradicional cena de Navidad, ninguno de los dos denunciantes apareció por el acto, en el que sí estuvieron las otras dos integrantes del Grupo arropadas por la dirección autonómica.
El extremo al que ha llegado la tensión ha obligado a la dirección nacional que encabeza Santiago Abascal a mediar para evitar problemas mayores. Y de lo ocurrido con las escuchas tampoco ha sido ajeno el partido a nivel estatal, según los medios, que apuntan que se está haciendo cargo de la denuncia presentada por Palacio y Blanco.