El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmitró Kuleba, ha valorado la entrega de aviones de combate F-16 anunciada por Dinamarca y Países Bajos como un "paso importante" para la contraofensiva a Rusia, que "está viva y progresa". Asimismo, ha asegurado que su país está "progresando muy bien" de cara a negociar y definir las condiciones de paz -en vez de que se impongan-, algo que "ocurrirá en la práctica", aunque ha reconocido que "no va ser fácil". Pero "no vamos a firmar un acuerdo similar al firmado por Finlandia", ha avisado -dicha rúbrica implicó, entre otras cosas, la cesión de parte del territorio a la Unión Soviética-.
Kuleba se ha expresado así este lunes durante su participación, por videoconferencia, en la inauguración del curso '¿Quo Vadis Europa?', que dirige el Alto Representante de la Unión Europa para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la Comisión Europea, Josep Borrell, en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander.
El ministro ucraniano ha rechazado críticas sobre el ritmo de los ataques, pues es "una cuestión de vida o muerte", de "valor" y "sacrificio"
En la sesión inaugural, el ministro ucraniano ha pronunciado la conferencia 'Si vis pacem para verbum', y ha respondido a continuación a preguntas del propio Borrell y de asistentes a la XI edición de este curso, en la que también han participado en esta primera jornada los ministros de Asuntos Exteriores de Lituania, Gabrielius Landsbergis, y el de Austria, Alexander Schallenberg.
El de Ucrania ha aprovechado su intervención para agradecer el compromiso de Países Bajos de entregar 42 aviones de combate F-16 así como los 19 aparatos anunciados por Dinamarca, con una primera partida en torno a Año Nuevo, con el apoyo de Estados Unidos, ha subrayado. Sobre este asunto, ha negado el mensaje lanzado por Rusia tras conocer la noticia, acerca de que el envío supone una 'escalada de la violencia': "No es así; estamos defendiendo nuestros valores", pasando a ser "ser proactivos" y a una contraofensiva que "está viva" y que "progresará", aunque no avance "tan rápido como muchos esperasen", ha señalado.
En este punto, el ministro ucraniano ha rechazado críticas sobre el ritmo de los ataques, pues es "una cuestión de vida o muerte", de "valor" y "sacrificio". "Inténtenlo ustedes mismos", ha respondido a quienes hablan de "lento avance" y quieren que todo ocurra "de la noche a la mañana". Al hilo de lo anterior, ha explicado que los rusos han "tenido tiempo para preparar sus líneas de defensa", reforzando sus zonas de hormigón, "minando cada metro cuadrado" de las áreas ocupadas y con ataques desde el aire.
En este punto, el ministro del Gobierno de Zelenski ha admitido que el lanzamiento de misiles y los ataques con drones son "la parte peor" de los ataques rusos a Ucrania, de ahí que precisen mucho esfuerzo y sistemas de defensa antiaérea para combatirlos. "Estamos preparados para luchar contra los ataques de misiles y drones rusos con nuevos y más eficientes sistemas de defensa antiaérea", ha garantizado Kuleba, que ha reconocido no obstante que "nadie en nuestro país se siente seguro" -debido principalmente a los ataques por aire- ni sabe "si va a despertar mañana".
Por eso, ha indicado, Ucrania está trabajando con socios de todo el mundo, incluida la Unión Europea, para mantener la defensa antiaérea. Así, con apoyos como los comprometidos este fin de semana por Países Bajos y Dinamarca, "la contraofensiva progresará".
"La victoria de Ucrania y el ser miembros de la Unión Europea nos llevará al éxito", ha augurado
NO ACEPTARÁ ALTERNATIVAS
En este punto, ha valorado que la UE "nos ha proporcionado 16.000 millones de asistencia de militar", y ha señalado que no se trata de "caridad", sino de "la mejor inversión en la seguridad y prosperidad a largo plazo". Así, ha advertido que si Europa "quiere ser un lugar seguro", entonces Ucrania ha de ser socio de la Unión y de la OTAN y "cuanto antes mejor", avisando al respecto que no aceptarán otros "formatos o alternativas".
Y es que, según ha asegurado, una Europa "global y fuerte no es parte del plan de Putín", sino que desea una Europa "en caos" y que haya "conflictos" entre sus estados miembro. A juicio de Kuleba, la UE "se ha reinventado" a lo largo de esta guerra -iniciada hace año y medio con la invasión rusa- y tiene "un nuevo sentido" así como otra "voz" al dialogar con distintos países, dentro del proceso de remodelación de nuevos equilibrios de poder que a sus ojos se está produciendo.
"Las cosas son distintas hoy en día", ha opinado, para contraponer la importancia de "las nuevas fortalezas" de Occidente y la UE con el "rol mucho menor" que juega Rusia tras su "fracaso" en Ucrania y en países del centro de África que "ya no están bajo el yugo" ruso. En este sentido, "lo más importante" para los ucranianos es que estas tendencias y el proceso que se está desarrollando "nos lleve a décadas de paz y progreso para Europa".
"La victoria de Ucrania y el ser miembros de la Unión Europea nos llevará al éxito", ha augurado. Y "Europa, junto a Ucrania, será todavía más grande y este equilibrio de poder nos dará décadas de paz y estabilidad a los europeos", ha abundado.
CONDICIONES DE PAZ
El ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, quien ha destacado que su país se está transformando al tiempo que lucha en la guerra, ha valorado el apoyo recibido en la lucha contra Rusia, gracias en parte a que "el mundo ha aprendido de sus errores del pasado", y todo ello hace que Ucrania no vaya a firmar un acuerdo "similar" al rubricado por Finlandia 1940 -el Tratado de Paz de Moscú, por el que cedió parte de su territorio a la Unión Soviética-.
Kuleba también ha aludido a diferencias con los conflictos en Georgia y Crimea y ha señalado que en la invasión de Rusia a Ucrania hay cosas que han sucedido "por primera vez" en una guerra, como la entrega de armas, o el hecho de que la UE haya reconocido a su país como "socio, tras años de dudas innecesarias e injustas", ha apostillado.
Así, al haber "sobrevivido" a la invasión, por haber cosechado "victorias" en diferentes batallas y al recabar apoyos, "tenemos todas las posibilidades para obtener unas diferentes condiciones de paz" a las de Crimea, Georgia o Finlandia.
Para finalizar, y a preguntas de un asistente al curso de la UIMP, Dmitró Kuleba ha dicho que se ve dentro de cinco o diez años con Josep Borrel en España, "tomando una copichuela de vino", recordando la guerra y en una Europa en paz, ha concluido.
POSTURAS DE AUSTRIA Y LITUANIA
Por su parte, el ministro de Exteriores de Austria ha valorado que su país lo está haciendo "bien: si estuviéramos de brazos cruzados estaríamos enviando un mensaje a otros posibles Putin. Nosotros no apoyamos militarmente a Ucrania porque somos un país neutral en ese sentido, según nuestra Constitución, pero sí lo estamos apoyando en el frente humanitario", ha explicado.
Y su homólogo de Lituania ha comentado que en su país que "se dice que si quieres hablar bajito tienes que hacerlo con un palo grande en la mano. ¿Le hemos dado un palo suficientemente grande a Ucrania? -se ha preguntado al respecto- Mi país cree que no. Hace falta una perspectiva estratégica para lograr resultados y ganar esta guerra. Pero si solo mandas lo que tienes en los almacenes sólo podemos felicitarnos de la resiliencia del pueblo ucaraniano", ha añadido. "Tenemos que planificar la victoria de Ucrania. Necesitan ganar por nosotros. No habrá paz si no hay victoria", ha rematado.
