Tras varias semanas en las que se ha especulado sobre las diferencias entre el Secretario General de Podemos, Pablo Iglesias, y el Secretario Político, Íñigo Errejón, acerca de la dirección que debería tomar el partido, finalmente este viernes dicha distancia entre ambos se ha materializado, aunque no por la estrategia política de la formación, sino por la organización de la segunda Asamblea Ciudadana Estatal –conocida como ‘Vistalegre II’- que se celebrará a principios de 2017.
La iniciativa ‘Recuperar la ilusión’ cuenta ya con más de 2.600 firmas, entre las que destacan miembros de la Ejecutiva Estatal como Pablo Bustinduy, Àngela Ballester, Auxiliadora Honorato y Tania González. Pero junto a ellos también hay nombres conocidos de la política de Cantabria, destacando por encima de todos los de la diputada nacional por la región, Rosana Alonso, el diputado autonómico José Ramón Blanco, y el candidato al Senado, Kevin Botejara. En este sentido, Blanco ha defendido a través de Twitter que “tenemos que debatir tranquilamente sin presiones ni personalísimos”.
Tenemos que debatir tranquilamente sin presiones ni personalísimos #DemocraciaParaGanar https://t.co/jekZ0WAOIq pic.twitter.com/grQEywIhN7
— José Ramón Blanco (@jr_blanco_) 9 de diciembre de 2016
A ellos se suman la secretaria general de Santander, Lydia Alegría, y otros integrantes del Círculo Ciudadano municipal de la capital cántabra, todos ellos apoyados tanto por el exsecretario general de Podemos en la región como por la diputada nacional por Cantabria durante las primarias de Santander.
Entre los precursores de esta iniciativa figuran destacados dirigentes afines al propio Errejón, los llamados ‘errejonistas’, entre ellos la portavoz de Podemos en el Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, o el diputado Sergio Pascual, fulminado por Iglesias como responsable interno del partido y sustituido por Pablo Echenique. El nombre de Pascual se ha asociado no solo a varias crisis territoriales vividas en el partido, sino a filtraciones como la que se produjo durante las primarias a la Secretaría General de Madrid.
Discrepancias
En concreto, las discrepancias entre Iglesias y Errejón en torno al formato de Vistalegre II tienen que ver con el modo en que se deben debatir y votar los proyectos y candidaturas que se presenten para guiar a Podemos en su nueva etapa, una vez superada la fase de "máquina de guerra electoral".
Mientras Iglesias apuesta por celebrar en el congreso una única votación, Errejón y sus afines defienden la necesidad de separar el debate de las propuestas del de las personas
Mientras Iglesias apuesta por celebrar en el congreso una única votación, en la que los documentos político, organizativo y ético estén vinculados al equipo de personas que los propone, Errejón y sus afines defienden la necesidad de separar el debate de las propuestas del de las personas que se pondrán al frente del nuevo Podemos, realizando así dos votaciones diferenciadas.
Los firmantes de este manifiesto defienden que "un debate que anteponga las propuestas permite una participación más rica y activa de la militancia en los territorios". "Permite organizarse para pensar, debatir, redactar y transaccionar. Podemos debe ser el reflejo del país que queremos", añaden.
"No encerremos la discusión en los nombres, abramos el debate a las propuestas. Solo así conseguiremos la suficiente inteligencia política como para seguir avanzando. Por eso invitamos al conjunto de las bases y a la ciudadanía a que se sume a este manifiesto. Con democracia gana Podemos. Sin democracia perdemos Podemos", avisan.
A su juicio, Vistalegre II "no debe ser un combate de boxeo, sino una contraposición de ideas". "Queremos discutir cómo ganar un país, no retarnos entre nosotros. El futuro de Podemos es oscuro si sus dinámicas impiden que convivan diferentes modelos; la solución de las discrepancias se aleja mucho del sometimiento de uno ante otro", afirman, en línea con las críticas que Errejón ya manifestó el lunes al conocer la propuesta de Iglesias de vincular documentos y candidaturas.
La necesidad de "votar primero las propuestas y luego quiénes nos representan" es el primero de los puntos de este manifiesto, que incluye tres demandas más: mayor proporcionalidad en los órganos, a través de listas abiertas, igualdad de género en puestos de responsabilidad y un equilibrio territorial adecuado a la propuesta plurinacional de Podemos; una Comisión de garantías independiente, "que cuente desde el primer momento con autonomía presupuestaria"; y un censo abierto a la participación, para "desbordar la organización y no encarcelar la potencia democrática".
Comportamiento deshonesto
Una de las primeras reacciones contrarias a este manifiesto ha sido la del exdirigente y cofundador de Podemos, Juan Carlos Monedero, que ha acusado a los ‘errejonistas’ de comportarse de manera "deshonesta" con su partido por usar los medios de comunicación para "ganar fuera lo que han perdido dentro".
En declaraciones realizadas a Cuatro, Monedero considera que este sector está importando “de alguna manera el principal problema” que a su juicio tuvo Izquierda Unida, que consistía en que “lo que no eran capaces de ganar internamente salían a defenderlo en los medios de comunicación”.
Asimismo, ha pedido “a todo Podemos” que “esté a la altura” y “dejen de fraccionar y recuperen el espíritu del 15M”. Sus palabras han generado cierto malestar entre los firmantes de la iniciativa, como confirma el mensaje de Twitter publicado por la secretaria general de Podemos en el País Vasco: “Salen manifiestos pidiendo debate en fraternidad y Monedero responde insultando. #AsiNosQuiereElAdversario :(”
