El 25 de marzo de 2017 María José Sáenz de Buruaga arrebataba a Ignacio Diego la presidencia del PP de Cantabria en un Congreso que se celebró en medio de una confrontación directa entre las dos facciones del partido, y que ha supuesto una escisión cuyas consecuencias más inmediatas han sido sendas denuncias ante los tribunales por las presuntas irregularidades cometidas en las votaciones y la creación de una asociación de carácter político denominada Lealtad Popular y liderada por antiguos miembros del PP autonómico. Pero en todo este tiempo, el único que no ha dicho ni una sola palabra sobre la situación ha sido el propio Diego, que este martes decidía, a través de la red social Facebook, romper ese férreo silencio para anunciar su marcha de la política en 2019.
En el texto, titulado ‘Harto ya de estar harto’, Diego señala los motivos que le han llevado a este hartazgo, entre los que destacan que “se especule con mi nombre” o que se le utilice “como cortina de humo para enmascarar un irregular proceso que ha llevado al Partido Popular a una etapa de extrema división y debilidad”.
Ante lo vivido en estos meses, el expresidente del PP de Cantabria recuerda que su intención, independientemente de lo que puedan determinar las sentencias respecto al resultado del Congreso (en el que perdió por cuatro votos y que está siendo investigado por irregularidades), es la de no presentarse en la cita electoral de 2019, ni encabezando ni formando parte de una lista, como asegura ya trasladó al propio Mariano Rajoy el 22 de diciembre de 2016, tras la celebración de un Comité Ejecutivo Nacional. Es más, añade que “en mayo de 2019 abandonaré la vida política y que hasta ese momento dedicaré mi tiempo, exclusivamente, a desarrollar las labores parlamentarias que me encomiende la dirección”.
Una decisión que, como él mismo explica, está “meditada y consensuada”, por lo que no hay “posibilidad alguna” de que “pueda ser cambiada”.
Asimismo, ha agradecido “la lealtad y el ánimo recibido por una parte mayoritaria de nuestros afiliados”, y ha pedido “comprensión ante esta decisión”, criticando la actitud de algunos compañeros de partido que, “intencionadamente y con el afán de desviar la atención de sus propias incapacidades y de sus cuestionables actuaciones, intentan ocultar”.
LEALTAD POPULAR
Tras conocerse la decisión de Diego, la asociación política Lealtad Popular, constituida por críticos del PP, ha agradecido al expresidente del partido y del Gobierno regional su "paso por la política de Cantabria". Además, desde esta agrupación, que nació como un foro de debate pero sin descartar convertirse en un partido con el que concurrir a las elecciones, creen que el abandono del todavía diputado autonómico no va a "mermar" su proyecto, porque no "estaba" y puede que no esté en Lealtad Popular.
Así lo han apuntado a Europa Press integrantes del colectivo, que han asegurado que conocían la intención del que fuera jefe del Ejecutivo autonómico entre 2011 y 2015 y líder del PP de 2004 a 2017 de dejar la política.
Y aunque "por él nace todo" -como han admitido en relación al surgimiento de este movimiento- han recordado que desde el inicio dejaron claro que a través de esta plataforma pedían la "renovación" y "regeneración" en las filas 'populares', por lo que niegan que estuviera "todo manipulado" por Diego. "Es absurdo", zanjan.
Así las cosas, en Lealtad Popular no les "extraña" que el expresidente regional haya manifestado a través de su cuenta de Facebook, en el mensaje con el que ha anunciado su marcha, estar "harto". Porque "había dicho en muchas ocasiones" que quería dejar la política, "a pesar de que algunos interesados no querían oírlo".
Comunicada la decisión, sus afines le hacen un agradecimiento "personal" y a su "trayectoria", al tiempo que aseveran que van a continuar con el proceso de Lealtad Popular, que como "espacio de debate" o "foro de encuentro" no se va a "mermar" por la decisión de Diego.
Porque "ni estaba, ni estuvo" y tal vez "no estará", han reflexionado los promotores del proyecto a la citada agencia, a la que han indicado que "desde el minuto uno" Ignacio Diego dijo: "no quiero saber nada".
Al hilo de lo anterior, han insistido en que es "absurdo" que forme parte de una iniciativa que proclama la renovación, como es igualmente "absurdo" que Sáenz de Buruaga se considere la "regeneración" del partido. "Es brutal", remachan sobre esto último.
Para finalizar, en Lealtad Popular consideran un "ejemplo" la forma en que él "ha sabido acabar su carrera política".
