CC.OO. y UGT en Cantabria expresaban este jueves su deseo de que “se rompa la cuerda” en el PSOE autonómico, tensada por el secretario general, Pablo Zuloaga, y la vicepresidenta y su predecesora en el cargo, Eva Díaz Tezanos, por los ceses solicitados por el partido en la Consejería que ella dirige. Ambos sindicatos definían gráficamente lo que ocurre dentro del partido, que este jueves escribía un nuevo episodio en una escalada de tensión que no parece tener una solución pacífica. Y es que ante la negativa de Díaz Tezanos de cesar al consejero delegado de Sodercan, Salvador Blanco, y la directora general de MARE, Rosa Inés García, la dirección del partido ya ha dado un plazo definitivo: una semana.
Ha sido la número tres del PSOE cántabro, Isabel Fernández, la que en declaraciones a la Cadena Ser ha asegurado que la “flexibilidad” del partido va a llegar a su fin en poco tiempo. “No podemos esperar un mes a que esto se haga”, ha llegado a afirmar, recordando que la petición se realizó hace siete días. “Creemos que la próxima semana es un tiempo razonable”, ha añadido. De no realizarse, Fernández tiene claro cuál es el proceso a seguir: se convocará una Ejecutiva “para tomar la decisión que sea oportuna”, en clara alusión a lo dicho en las últimas semanas sobre la posibilidad de abrir un expediente, insistiendo en que el reglamento “es igual para todos”.
Ante este ultimátum, Díaz Tezanos ha optado por el silencio, al menos de momento. Preguntada este viernes sobre estas declaraciones de Isabel Fernández, la vicepresidenta ha declinado pronunciarse, aclarando que solo contestaría cuestiones relacionadas con el motivo de la rueda de prensa convocada sobre el Plan contra la Sequía.
