Cantabristas ha acusado al PRC y al PSOE de “comprar las mentiras” de las empresas promotoras de polígonos eólicos, en relación al reciente comunicado de prensa de la promotora Biocantaber (formada por Iberdrola, Ocyener y Banco Santander), donde se afirmaba que las juntas vecinales propietarias de los montes donde se ubicarán los molinos del parque eólico de El Escudo se habían manifestado mayoritariamente a favor de su instalación.
Una afirmación que, para Cantabristas, ha quedado “ampliamente demostrada como falsa, ya que solo una de las ocho entidades afectadas se ha manifestado a favor, mientras cinco lo han hecho explícitamente en contra”. Aun así, el Gobierno de Cantabria ha declarado ese proyecto “de interés general”, confundiendo, según sostiene la formación cantabrista, “el interés general con el interés de las multinacionales”.
Con acciones como estas, PRC y PSOE están “negando la voluntad democrática de los vecinos y vecinas de la zona” y permitiendo a las empresas “pisotear la voluntad de la población y sus instituciones de autogobierno”, denuncian desde Cantabristas.
Además, consideran que desde el ejecutivo cántabro se está tratando de desinformar sobre el debate eólico en Cantabria, “blanqueando los intereses meramente económicos de las multinacionales eléctricas y bancarias y estigmatizando a quienes precisamente quieren que la transición energética se realice según las necesidades de la población y permitiendo preservar nuestros paisajes, nuestros montes y nuestros modos de vida”.
Desde la formación cantabrista han señalado que “no todo vale a la hora de legitimar estos proyectos” y también han alertado del riesgo que podría entrañar el parque eólico de El Escudo para el recientemente descubierto 'castellum' y 'castrum' de Midiaju Fríu.
En este sentido, desde Cantabristas consideran que el ala socialista del ejecutivo, “no ha mostrado ninguna voluntad de intervenir para proteger el patrimonio que el polígono eólico de El Escudo puede destruir”. Por eso, piden al PSOE coherencia, “porque no se puede sacar pecho diciendo que se defiende el patrimonio de Cantabria y después entregarlo sin garantía alguna a los intereses económicos de las empresas de la burbuja eólica”.
