Cantabria afronta la nueva legislatura con un Parlamento autonómico renovado, en el que 24 de sus 35 escaños estarán ocupados por caras nuevas, lo que supone que casi el 70% de los diputados se estrenan en el cargo. De hecho, en tres de los cinco partidos que conformarán la Cámara no repite ningún parlamentario del anterior mandato. Se trata del PSOE y Cs, que han aumentado un escaño cada uno con respecto a las anteriores autonómicas, hasta alcanzar seis y tres, respectivamente, y el partido ultraderechista Vox, que ha irrumpido con dos diputados que formarán el Grupo Mixto. Así, sólo en el PRC –que sube de 12 a 15 diputados– y el PP –que baja de 13 a nueve– se volverán a ver veteranos rostros. Así, volverán a sentarse en el hemiciclo seis diputados del PRC y tres del PP.
Entre los nuevos parlamentarios están los seis del PSOE, los tres de Cs y los dos del partido ultraderechista Vox
Entre los nuevos parlamentarios –del que desaparecen los tres que tenía Podemos– están los seis del PSOE –Pablo Zuloaga, Noelia Cobo, Jorge Gutiérrez, Mercedes de la Cuesta, Joaquín Gómez y María Sánchez–, los tres de Cs –Félix Álvarez Felisuco, Marta García y Diego Marañón– y los dos del partido ultraderechista Vox –Cristóbal Palacio y Armando Blanco–. En el PP repiten María José Sáenz de Buruaga, Íñigo Fernández e Isabel Urrutia y se incorporan Lorenzo Vidal de la Peña, María José González Revuelta, Pedro Gómez, César Pascual, Álvaro Aguirre y Roberto Media. Y en el PRC repiten Miguel Ángel Revilla, Rafael de la Sierra, Rosa Díaz, Pedro Hernando, Teresa Noceda, Francisco Ortiz, Ana Obregón y Miguel Fernández y se incorporan Paula Fernández, Javier López Estrada, Emilia Aguirre, Guillermo Blanco, José Miguel Barrio, María Ángeles Matanzas y Pablo Diestro, que accedió al Parlamento autonómico en el último momento, con el 99,85% de los votos escrutados, cuando el PRC se hizo con un escaño más en detrimento del PSOE.
La composición final del Parlamento está sujeta a los cambios derivados de la composición del Gobierno de Cantabria, ya que es habitual que algunos parlamentarios electos renuncien a su escaño para asumir responsabilidades en el Ejecutivo.
