La Guardia Civil de Cantabria ha intervenido este jueves 195 tubos, que hacían la función de pulperas y estaban largadas a una milla de Oriñón, y ha liberado 77 pulpos, que fueron devueltos al mar, en el marco de una operación contra la pesca furtiva en Castro Urdiales.
Según ha explicado el Cuerpo en nota de prensa, el Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Cantabria había recibido información sobre la posible existencia de artes no permitidos para la pesca del pulpo en un lugar próximo a la zona de especial protección de Sonabia. Así, tras varios días de búsqueda, los agentes localizaron ayer líneas de tubos para la captura de pulpos largadas a una milla de Oriñón, cuyo arte de pesca no está autorizado en la comunidad, e intervinieron un total de 195 tubos-pulperas.
En el momento en el que los guardias civiles recogieron las pulperas estas habían capturado 77 ejemplares que fueron liberados y devueltos al mar. La operación continúa para intentar localizar a la persona responsable de la colocación de este arte ilegal para la pesca furtiva.
Esta operación se une a la realizada de forma conjunta entre los Servicios Marítimos de la Guardia Civil de Cantabria y Vizcaya en Santoña y Laredo, donde recientemente se intervinieron 567 tubos para la captura de pulpos y se devolvieron al mar 265 kilos.
