Cuatro hijos había tenido la viuda Simona Gobantes, que al producirse la sublevación militar quedaron separados ideológicamente en dos mitades iguales: los dos primeros al lado de los sublevados, el mayor incluso ejerciendo como militar.
El tercero de ello, Manuel, con inquietudes políticas se había afiliado a la CNT en Marzo de 1936 y al producirse el levantamiento militar participa en las guardias que le indica el Sindicato, así como en algunos saqueos en domicilios y comercios, hasta que, trabajando en Santander como zapatero, recibe instrucciones para incorporarse al Batallón Libertad, luchando en el Frente de Noceco (Burgos) y que al retirarse hacia Santander es detenido y encarcelado y, junto a otros amigos y compañeros de la CNT, incluido en una Causa que se juzgará en Castro Urdiales
En la tramitación de esta Causa es acusado por el Delegado de Información de la Falange Local de haber participado en detenciones y conducción de presos a la cárcel, entre ellos a Don Hilario, sacerdote de Laredo que moriría en el Barco-Prisión “Alfonso Pérez”.
Manuel “el de Simona” fue condenado a Pena de Muerte por Garrote Vil, junto a otros tres compañeros anarquistas, siendo conducidos a la prisión de Larrinaga (Bilbao) para la ejecución de la condena.
Enterado Ladislao, el hermano militar del régimen, se traslada a Castro Urdiales y Laredo para conocer que ha pasado con su hermano y habla con “dos hermanas o primas” que vivían con Don Hilario, que le informan que no conocían a la persona que detuvo a su familiar, pero que saben que no fue Manuel, al que conocían personalmente. Con su testimonio firmado, se presenta ante la Auditoría de Guerra de Bilbao, que recibe escrito de este órgano judicial anunciando la conmutación de la pena impuesta, al aceptar el testimonio presentado y tener poca relevancia las acusaciones restantes.
Sin embargo, Manuel es ejecutado el 28 de Mayo de 1938, un día después que los otros tres compañeros condenados. La prensa de le época informa de la ejecución “por garrote vil” de los cuatro laredanos, a veces con la misma fecha para todos y así se recoge por distintos investigadores (entre ellos el pionero en estudiar las víctimas cántabras de la guerra civil, Jesús Gutiérrez Flores) que crea la base de la información “oficial” de estas ejecuciones.
Enterado meses más tarde el hermano militar, de nuevo se dirige a la Capitanía General de la 6ª Región Militar, con sede en Burgos, del que recibe información de la frialdad de los inferiores a los que telefonea en Bilbao y Pamplona, así como el pésame.
Es a su jubilación en Noviembre de 1983 cuando Ladislao traslada sus gestiones y documentos al menor de sus hermanos, Moisés, unos seis años menor que Manuel y el único que recibió la herencia ideológica de su hermano asesinado, luchó por su rehabilitación y murió sin conocer la realidad del fin de mismo. Siguiendo la estela de su padre, Merche, una amiga de la infancia, me traslada toda la información y documentos de que dispone y ambos compartimos la duda sobre las discordancia en las fechas de ejecución de Manuel y sus tres compañeros, lo que nos lleva a buscar la Causa Judicial Completa, que aún no recogiendo la comunicación de la Conmutación de la sentencia nos arroja la luz sobre la realidad de esa conmutación:
El 25 de Mayo, el Auditor de Guerra de Bilbao traslada las Resoluciones de Franco sobre las condenas a muerte y mientras a los otros 3 condenados dice “que se da por enterado de la pena impuesta, que se ejecutará de la forma propuesta”, en el caso de Manuel dice simplemente “que se da por enterado de la pena impuesta”.
Siguiendo la instrucción del Auditor, el mismo día el Tribunal Militar Permanente nº1 pone en marcha el mecanismo previsto para la ejecución de los tres compañeros de Manuel, que serán ejecutados a Garrote Vil en la misma Prisión de Larrinaga el día 27, mientras que para Manuel se pondrá en marcha en el Juzgado de 1ª Instancia al día siguiente, entregándole a un Piquete de Ejecución el día 28, que le trasladará al Cementerio de Vista Alegre (Derio) y le fusilará a las cinco de la mañana.
Manuel fue enterrado en una fosa individual de dicho Cementerio, en una zona distinta también a la de sus compañeros, él en una parcela destinada a los ejecutados, Manzana 29 y ellos junto a ejecutados en las cárceles (garrote vil) o fallecidos en hospitales de guerra o las propias cárceles, en la Manzana 2 .
Doce años después, sus restos serán trasladados a un osario, lo que hace imposible recuperarlos.
La conmutación anunciada habría consistido en un mero cambio en la forma de ejecución, pero una ejecución al fin y al cabo.
Cementerio Vista Alegre, homenaje de Gogora a los ejecutados en ese cementerio 26/03/22
