sábado. 27.04.2024

El comité de empresa de Ambuibérica, encargada del transporte sanitario en Cantabria, integrado por los sindicatos CSIF, USO, CCOO y UGT, ha cancelado la manifestación prevista el próximo 21 de enero en Santander, así como las concentraciones convocadas los martes frente al Gobierno regional, la primera de las cuales iba a celebrarse hoy.

CSIF espera reunirse con la dirección de la empresa con el fin de "poder modificar los pliegos que no recogen las mejoras laborales para la plantilla"

Estas movilizaciones tenían como objetivo protestar por el nuevo contrato de transporte sanitario por considerar que no recoge el aumento necesario de personal y reduce el número mínimo de ambulancias de 58 a 52, a pesar de que el presupuesto casi se duplica.

Según ha informado en nota de prensa CSIF, el sindicato mayoritario en el comité, este cambio de estrategia se debe al "descuelgue" protagonizado a última hora de la tarde de ayer por los sindicatos minoritarios en la empresa, CCOO y UGT. Por ello, CSIF espera reunirse con la dirección de la empresa con el fin de "poder modificar los pliegos que no recogen las mejoras laborales para la plantilla", que sigue "sin un convenio laboral digno", según dice, estando, además, "especialmente perjudicados" los trabajadores del traslado programado de pacientes. Al respecto, señala que la licitación publicada "reduce el número mínimo de ambulancias de 58 a 52 y no fija el aumento de plantilla necesario para poder prestar adecuadamente el servicio que merecen las personas enfermas y accidentadas".

Así, el delegado de CSIF y presidente del comité de empresa, Gildo Cabañeros, se plantea la "impugnación de los pliegos" del nuevo contrato, si no se alcanza un acuerdo "satisfactorio" para todos los afectados por el texto publicado por el Servicio Cántabro de Salud (SCS), que supone un coste de casi 47 millones de euros para los dos próximos ejercicios, cuando el anterior se adjudicó por 45,1 millones por cuatro años.

Desconvocadas las movilizaciones en Ambuibérica tras el “descuelgue” de CCOO y UGT
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