LABORAL

Cáritas despide a ocho trabajadores "sin previo aviso" que atendían a más de 200 usuarios

Rueda de prensa en la que UGT Cantabria ha denunciado los ocho despidos de trabajadores de Cáritas
Rueda de prensa en la que UGT Cantabria ha denunciado los ocho despidos de trabajadores de Cáritas

Cáritas Cantabria ha despido el pasado viernes 24 de mayo "sin previo aviso" a ocho empleados, una cocinera y siete técnicos de tres programas que la entidad ha suprimido y que atendían a más de 200 usuarios.

La entidad ha justificado los despidos por problemas económicos, que UGT ha vinculado a "una mala gestión del nuevo equipo directivo", y ha solicitado una reunión con el obispo Arturo Ros, como presidente de Cáritas, "para revertir la situación creada".

Así lo han denunciado este jueves el secretario de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo (FeSMC) de UGT en Cantabria, José Giraldez; la delegada de FESCMC-UGT en Cáritas, Natalia Fronceda, y uno de los trabajadores despedidos, Eduardo Fernández, en una rueda de prensa en la que han estado presentes los afectados.

Giraldez ha denunciado "la mala gestión" de Cáritas desde la llegada del nuevo equipo directivo en 2022, mientras que Fronceda ha mostrado su "preocupación y perplejidad" por los ocho despidos, así como por la forma en la que se han producido y que ha calificado como "fría" dado que algunos de ellos llevaban más de 15 años trabajando en la entidad.

La sindicalista ha comentado que en las comunicaciones de despido argumentan causas económicas basadas en las pérdidas acumuladas por la entidad desde 2021, en las que se destaca el dato del déficit del 2023.

Fronceda ha lamentado que esta situación genera "incertidumbre y angustia" entre los trabajadores, que "les hace sentirse responsables del déficit presupuestario cuando existen otras causas", y ha valorado como "superfluos" e "innecesarios" ciertos gastos para una entidad como Cáritas. En este sentido, Fronceda ha hecho referencia a la contratación durante más de seis meses de un vigilante de seguridad en la sede central de Cáritas, la instalación de cámaras de vigilancia y sensores de movimiento en los centros de trabajo y la contratación de "innumerables" consultoras y asesores externos.

Además, ha denunciado que la entidad "ha rechazado algunas subvenciones que eran necesarias para la sostenibilidad de los proyectos" y que desde 2022 se amplió de forma "sustancial" la plantilla de trabajadores (de 34 a 44), lo que incrementó el gasto de personal. Un hecho que los sindicalistas han denunciado que "incumple" el criterio de no aumentar el número de empleados contratados para garantizar la sostenibilidad de la entidad.

Por otra parte, Fronceda ha señalado que la eliminación de los tres programas "nos desconcierta", ya que generaban cinco puestos de trabajo que "contaban con financiación pública" y que para este año "ya estaba aprobada por el ICASS y había sido publicada en el Boletín Oficial de Cantabria". Esa financiación pública correspondía a dos proyectos que atendían a menores y entre ambos sumaban 203.200 euros.

En concreto se trata del 'Proyecto Luces' (76.700 euros) destinado a la infancia y adolescencia, y que daba apoyo escolar, de ocio y tiempo libre a 37 niños; y el de 'Medidas judiciales en medio abierto con menores infractores' (126.500 euros), que apoyaba y hacía un seguimiento educativo a las medidas impuestas por el juzgado y que se ocupaba de 82 menores anualmente, que "de un día para otro" se han quedado "sin los referentes de su proceso educativo", ha denunciado Fronceda.

El tercero de los proyectos cancelados, 'Programa empleo', contaba con la participación de 120 personas al año y realizaba itinerarios de inserción laboral para mejorar la empleabilidad de las personas en situación de vulnerabilidad social.

Por otra parte, Cáritas también ha despedido a la cocinera, contratada a tiempo parcial, del programa 'Sin hogar' que se encargaba de cocinar comidas y cenas para unas diez personas diarias. En cuanto a la forma en la que se produjeron los despidos, Fronceda ha relatado que fueron "sin previo aviso ni diálogo" y "dejándoles 15 minutos para recoger sus cosas". Además, ha señalado que "les pusieron a una persona en la puerta para que le entregaran las llaves al salir" y sin dejarles "la oportunidad de despedirse de las personas que atendían ni de los voluntarios que apoyan sus proyectos".

En este sentido, Eduardo Fernández, ha lanzado un mensaje de agradecimiento y cariño a los participantes, voluntarios y compañeros. "Nos hubiera gustado poder despedirnos de cada uno, pero no ha sido posible", ha dicho.

PETICIÓN DE REUNIÓN CON EL OBISPO

Durante la rueda de prensa, Fronceda ha hecho un llamamiento al diálogo entre el obispo, como presidente de Cáritas, y a los representantes de los trabajadores con la finalidad de "escuchar sus legítimas demandas y buscar juntos soluciones".

Fronceda ha dicho que después "de numerosos" intentos de diálogo con el equipo directivo, insisten en la petición de una reunión con Arturo Ros "para revertir la situación".

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