viernes. 19.04.2024

El postre es uno de los platos más esperados cuando se trata de comer un buen menú ya sea en casa o en algún restaurante, acompañado o en solitario, en celebraciones especiales o simplemente un día cualquiera de la semana. Este plato, típicamente de sabor dulce, puede hacer su presencia en la mesa en forma de crema, pastel, helado, tarta, bombones, etc. A continuación, veremos las últimas modas, los postres de toda la vida y qué saludables pueden llegar a ser.

Reducir azúcares de manera natural

Existen muchos postres, de todos los colores, sabores y formas. Cada vez va tomando más fuerza la moda de sustituir productos muy saturados en azúcar por otros ingredientes más naturales extraídos de frutas o productos procesados más saludables. Por ejemplo, se puede sustituir la mantequilla por el plátano debido a su textura, la nata por la leche evaporada (distinta de la condensada) ya que aporta menos calorías y grasas, el azúcar por puré de manzana que contiene menos calorías y su sabor es más dulce o incluso, para conseguir un postre light, hay quien reemplaza la harina de trigo por la de judías mexicanas cuya composición contiene menos calorías.

Postres clásicos y tradicionales

En el menú de cualquier servicio hostelero no deben faltar los dulces más representativos de nuestra gastronomía nacional o regional.  Haciendo un repaso por ellos, podemos encontrar ciertos platos que están muy presentes en las cocinas españolas por ser frescos, naturales y llenos de sabor como por ejemplo las natillas caseras con canela, la crema catalana y su crujiente caramelo, el arroz con leche por su valor nutricional, buñuelos de viento o tarta de Santiago, sin olvidarnos de la conocida quesada cántabra, cremosa y con mucho sabor.

arroz con leche ok

Dulces saludables

También podemos encontrar “puntos finales” saludables como son los smoothies o helados hechos con limonadas y piezas de frutas, como por ejemplo helados con jengibre y frutos rojos o yogur helado que, aunque contienen azúcares, no son añadidos, sino naturales. Las frutas dan mucho juego ya que algunas de ellas como la naranja, el plátano o la piña se pueden cocinar a la plancha o las manzanas al horno, que acompañadas con un poco de miel o chocolate pueden resultar todo un manjar para una buena comida.

Postres menos dulces

No todos los postres tienen que estar cargados de azúcar. Hay comensales o invitados que les encanta terminar un almuerzo con un surtido de quesos y un poquito de pan. También los hay que les gusta una crepe con frutas y algo de yogurt o incluso porciones de torta con frutos secos, sobre todo si son orgánicos. O por el contrario hay quienes prefieren un café expreso con alguna galletita de jengibre.

No todo tiene porqué estar incluido en la carta de postres, más de un comensal se sorprendería de ver verdaderas obras de arte en lo que comúnmente conocemos como “postre del día” e incluso postres como los citados anteriormente, todo sea por tener un final feliz.  

El postre: un punto y final que hay que cuidar