jueves. 28.03.2024

La Dirección General de Tráfico está poniendo en marcha nuevos sistemas para detectar los excesos de velocidad que complementen a los conocidos hasta ahora. A los tradicionales radares o los helicópteros utilizados por la DGT se suman ahora drones y radares ‘invisibles’.

En el caso de los primeros, ya se están realizando pruebas en diferentes puntos de España, entre ellos Santander. De hecho, el dron de la DGT ha realizado un recorrido este viernes en la capital cántabra, donde según ha podido saber este diario ha registrado unas 47 denuncias de velocidad en un recorrido de 3 horas de autonomía. El objetivo es que estén totalmente operativos en 2019.

Estos drones, de la marca DJI y con un precio de unos 810 euros, miden 198 milímetros de largo por 83 de alto, similar a un ordenador portátil, y pueden llegar a plegarse hasta caber en una pequeña mochila. Están equipados con una cámara de 12,7 megapíxeles, que permite una imagen de gran calidad, lo que hace a estos drones prácticamente indetectables desde la distancia.

A este nuevo aparato se suman unos radares de tamaño tan pequeño que son casi indetectables. La Guardia Civil de Tráfico, según publica El Comercio, ha comenzado a probarlos en diferentes carreteras españolas, siendo capaces de captar altas velocidades a una distancia de 15 a 50 metros en dos carriles y con temperaturas extremas. Serán utilizados por los motoristas de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para realizar controles de velocidad a los conductores. Lo harán desde puntos fijos con un trípode para denunciar a aquellos que excedan los límites de velocidad. La DGT adquirió estos nuevos dispositivos a finales de 2017.

Los nuevos sistemas para controlar la velocidad ya están en las carreteras