Dos agentes de la Ertzaintza se encontraban este martes dentro de un coche camuflado cuando un trabajador de la OTA (Ordenanza de Tráfico y Aparcamiento) de Bilbao denunció que el vehículo estaba estacionado sin el correspondiente ticket.
Según publica El Correo, los agentes estaban en el interior del vehículo protegiendo a una víctima de violencia de género de carácter “especial” cuando fueron multados por el ‘otero’, que no tuvo más remedio que sancionarles a pesar de que los agentes le explicaron que estaban cumpliendo con una orden judicial.
La mencionada denuncia no hace más que aumentar la ya existente polémica que se ha generado en la comisaría de Bilbao, ya que la última ordenanza aprobado por el Ayuntamiento de Bilbao no exenta a los vehículos policiales sin distintivo del pago del estacionamiento regulado. Por tanto, los trabajadores de la OTA están obligados a sancionar a estos vehículos.
Desde el sindicato Erne, mayoritario en la Ertzaintza se acusa Jorge Aldekoa, jefe de la Policía vacas, como el principal responsable, ya que es conocedor de la situación y no ha tomado ninguna medida para remediarlo. Además, los agentes son cada vez más reacios a usar este tipo de vehículos, ya que no está asegurado que el Departamento asuma la sanción, señalan desde El Correo.
