Las nuevas generaciones digitales, aquellas que han nacido prácticamente con un smartphone bajo el brazo, saben que los perfiles de redes sociales como Facebook, Twitter o Instagram deben cuidarse. Nada de fotos comprometidas, nada de comentarios que puedan jugarnos una mala pasada. Pero el WhatsApp suele ser una excepción, y no debería. Posiblemente la foto del perfil sea lo que más se cuida, pero… ¿y el estado? ¿Y el lenguaje? ¿Cómo se puede gestionar de forma eficiente las numerosas conversaciones que se mantienen al mismo tiempo.
Existen muchos trucos y consejos sencillos que es necesario que incorporemos si queremos lograr que nuestra presencia en este servicio de mensajería instantánea proyecte la imagen de nosotros que realmente nos interesa.
Nada de fotos inapropiadas
Al igual que ocurre con una entrevista de trabajo o una carta de presentación, WhatsApp puede ser muchas veces el medio por el que gente que no conocemos se lleva la primera impresión, sobre todo si el número de teléfono se usa en el ámbito profesional.
Fotos bebiendo copas, en bikini, poniendo morritos o con tu hijo pequeño no son muy adecuadas para charlar con gente que apenas te conoce. ¿Lo mejor? Una foto que no te comprometa.
Tu mote no es tu nombre
Lo primero que suele leerse es el nombre de usuario de tu perfil. Así que evita apodarte 'the master' o 'la juani' si quieres que te tomen en serio en determinados ámbitos. Tu nombre es tu DNI, y en la medida de lo posible no debes cambiarlo.
Cuida tu estado
'Hey there! I am using WhatsApp'. Es casi como el huevo de Twitter. Es peor que no decir nada, pero también es malo poner 'en el gimnasio' desde hace seis meses: o estás muy cachas o es mentira. Es mejor usar algo atemporal y aséptico. Y si quieres contar lo enfadado que estás con el mundo, díselo a tus amigos en Facebook, que apechuguen ellos.
Haber si nos vemos
¿Cuántas veces te han sangrado los ojos por leer algo así? Cuidar tu redacción es algo básico. La corrección lleva a una mejor comprensión. Más que cualquier cosa, el correcto uso de los signos de puntuación. Si te preguntan si hoy quieres ir al cine o estás muy liado, no es lo mismo responder 'no voy' que 'no, voy'. Porque vas y te quedas sin plan. ¡Ah! Por favor: DEJA DE ESCRIBIR EN MAYÚSCULA. Eso es como gritar.
Ideas largas, un solo mensaje
Si vas a escribir una serie de comentarios o uno muy largo, opta por hacerlo en un solo mensaje, es muy molesto recibir la idea en fragmentos y recibir cada notificaciñoncon con lo que mandas. Claro, tampoco se trata de escribir biblias, es un chat, entre más concreto, mejor. No des la brasa, así de sencillo.
Fuera los malos rollos
Si tienes algo que resolver con una persona de un grupo, más si es discutir un tema serio, evita sacarlo en un grupo. Lo privado es privado y lo público es público. Envía un mensaje privado y evita a los otros que se sientan incómodos o que, simplemente, se aburran ante una conversación que no les incumbe. No siembres mal rollo.
La flamenca, para la tele
Como en el 'streetwear', menos es más. Las madres quitaron a la flamenca de la tele, pero esta se te aparece en tu WhatsApp con más asiduidad de la deseada. Es cierto que una sonrisa o un guiño matizan comentarios, pero demasiados emojis casan y hacen parecer la conversación vacía. Por no decir que algunos parecen tener 6 años mentales.
Te echo de menos (con 5 copas)
Si estás de bares, mejor suelta el móvil. O hazte la prueba de alcoholemia antes de escribir. Todos enviamos un email despechado a un ex a las 3 de la mañana, luego fue un SMS y ahora, con WhatsApp, todo es más fácil. Y da igual que lo borres o niegues que lo escribiste tú, nadie se libra de una captura de pantalla. "T exo de -amor, ben t pa Centro". Dignidad ante todo. También te puedes pasar a 'Snapchat'.
Diógenes conversacional
Elimina los chats más antiguos. Si no participas de una conversación o no es necesario que estés incluido en ella, será mejor que la borres antes de que reenvíes a ese sitio la foto que no debes y tengas que poner eso de '¡ups! Esto no iba aquí'.
Esto sí es serio
Es fácil difundir un rumor. Un tiroteo en pleno centro comercial o un niño raptado a las puertas del colegio de Málaga. Los grupos se han convertido en caldo de cultivo para difundir lo que en Internet siempre se ha denominado como 'hoax'. No enciendas la mecha de algo que te puede estallar en las manos porque, además, ser cómplice de difundir mensajes de dudosa credibilidad, está considerado como delito.
