martes. 19.03.2024

Dos profesionales del servicio de urgencias pediátricas del Hospital Clínico de Salamanca, un hombre y una mujer, resultaron agredidos esta madrugada por los familiares de un niño que llegó inconsciente al centro hospitalario.

Los hechos sucedieron en torno a las 00:15 horas cuando al grito de “el niño se muere” irrumpieron en el hospital varias personas de etnia gitana reclamando atención inmediata para el pequeño, que llegaba en brazos de su padre. Sin mediar palabra, todo el grupo accedió a la zona de atención clínica a pesar de que está restringida a un solo acompañante por niño. Fue cuando se les pidió que abandonaran esa área, “entre otras cosas porque éramos incapaces de acceder al niño ante la cantidad de gente allí congregada”, explica una de las personas agredidas, la emprendieron a golpes. El padre del pequeño se abalanzó sobre el enfermero, que se llevó un fuerte golpe en la cabeza mientras que la enfermera cayó al suelo en la trifulca, según recoge Salamanca24horas.

El nerviosismo fue en aumento “porque nos tenían cerrado el paso y no podíamos salir de allí ni avisar a seguridad del Hospital”. La intervención del patriarca fue la que finalmente calmó los ánimos al pedir la salida de quienes impedían trabajar a médico y enfermeras. Así sucedió, lo que permitió avisar a seguridad y activar el protocolo de agresiones al tiempo que se iniciaba la atención al pequeño.

“Estaba fuera de sí”

Una de las víctimas del suceso con la que ha podido hablar Salamanca24horas -y que prefiere no desvelar su identidad por motivos de seguridad- confiesa que a pesar de que las amenazas y la desconsideración son habituales con grupos de personas similares a los de anoche, nunca en sus 20 años de trayectoria se había tenido que enfrentar a una situación tan comprometida “porque el padre del niño estaba fuera de sí y daba la impresión de que podía haber hecho cualquier cosa”. 

Solo la intervención del patriarca de la familia permitió que se tranquilizasen los ánimos y se pudiese avisar a seguridad

Convencidos de que podía haber sucedido algo realmente grave, los profesionales de enfermería denuncian una situación de indefensión y lo que a su juicio es una escasez de recursos para garantizar la seguridad en urgencias pediátricas, un servicio que se ubica en una zona del Clínico “totalmente aislada en horario nocturno”.

El pequeño, que ya había sido atendido por un problema similar en el pasado, finalmente se recuperó sin problema y en compañía de su madre. Su padre, de hecho, abandonó el hospital, condición que pusieron los agredidos para seguir trabajando a pesar de que, ya con la policía presente, el progenitor del niño enfermó volvió a entrar en la consulta para pedir disculpas por su comportamiento.

Protocolo de agresiones

Cuando suceden hechos como el ocurrido esta madrugada en el Clínico, inmediatamente se activa el protocolo antiagresiones. Se inicia dando cuenta del problema tanto a supervisión de Enfermería como al Jefe de Guardia en el caso de los médicos. A la vez, se cumplimenta un parte de lesiones y se da cuenta del problema al servicio de riesgos laborales del centro.

El niño se recuperó sin problema y estuvo acompañado de su madre. El padre abandonó el hospital pero volvió para disculparse

En el caso de anoche, los dos profesionales agredidos están convencidos de activar todas las denuncias a nivel interno y dudan si denunciar también ante la policía por temor a represalias.

Agreden a dos enfermeros mientras intentaban atender a un niño en Urgencias