jueves. 25.04.2024

‘Cuéntame un cuento y llévame a otro lugar’ es el nuevo libro de la foto-escritora y viajera Cristina Maruri. Relatos cortos en los que sirenas y princesas dan voz a la discriminación de la mujer y su lucha por la libertad, un tema muy presente en cada palabra o fotografía de la autora.  

Cristina es licenciada en Derecho por la Universidad de Deusto y compagina su trabajo como asesora jurídica pero, nada más lejos de la realidad, esta mujer habla de otras mujeres con sus viajes de vertiente humanitaria y su faceta de escritora y fotógrafa, una pasión que la ha hecho visitar un sinfín de países.

 Con su último libro “Cuéntame un Cuento y llévame a otro lugar” 2a edición.
Con su último libro “Cuéntame un Cuento y llévame a otro lugar” 2a edición.

Respecto a esto, su faceta literaria es amplia. Suyas son también las obras ‘Todas mis fotos hablan de ti’, ‘Los poemas de Nadia’ o ‘Rosa a Rosa, Hoja a Hoja”.

Ahora, Cristina viaja a un lugar más cerca, ‘Todas somos esa mujer’, su nuevo trabajo que será presentando el día 18 de noviembre en el municipio de Castro Urdiales, en el Centro Cultural que lleva por nombre Eladio Laredo.

- Todos tus escritos y fotografías tienen algo en común, la figura de la mujer. ¿Cuándo empezaste a tratar este tema? Un tema hasta tabú en muchos aspectos podríamos decir…

Por el hecho de nacer mujer, de alguna manera mantienes un cordón umbilical con todas las mujeres del mundo. Te alegras con sus logros, pero sobre todo sufres profundamente con las  injusticias que padecen, su falta de oportunidades; en muchos casos con su esclavitud. Mis viajes por muchos países me ponen de manifiesto con intensidad esta lacra, que no puedo solo interiorizar, sino que también necesito poner de manifiesto.

- Has viajado a muchísimos países, ¿cómo te ha ayudado esto a la hora de escribir?  

De alguna manera y como les sucede a muchos escritores, mis viajes son el manantial del que bebo. El descubrimiento y el conocimiento, las sensaciones y vivencias que son almacenadas, y que con posterioridad afloran a través de mi escritura. En novela, cuentos, reportajes y podcasts. Si yo fuera una planta, los viajes son mi tierra, los nutrientes que me desarrollan y estimulan mi crecimiento.

Retrato de la autora en Machu Pichu. Perú
Retrato de la autora en Machu Picchu | Perú

- Respecto a esto, las mujeres que tú haces protagonista en tus libros, ¿sus historias son así 100% o utilizas algo de ficción?

Nunca es algo que reflexiono, pero me doy cuenta que principalmente las protagonistas de mis cuentos son mujeres. Mujeres que no existen en la realidad, no tomo modelos, pero que a través de sus historias nos abren sus corazones, para hablarnos de lo que sienten, necesitan o luchan por lograr. Creo que es una inconsciente reivindicación que llevo a cabo no con banderas, sino con letras y papel. Son los escenarios en los que se desarrollan sus historias, los que reflejan fielmente lugares que yo he visitado.

- ‘Cuéntame un cuento y llévame a otro lugar’ es tu último libro que ya ha visto la luz, ¿cómo lo describirías?

No desearía que se me percibiera como pretenciosa, pero para mí es un libro delicioso. Siete cuentos que nos trasladan a siete lugares del mundo: Uganda, Etiopía, Filipinas, Francia, Egipto, Irán y España. Viajes y sueños se dan la mano en él, como se abrazan realidad y fantasía. Princesas y sirenas recorren estos lugares y nos hablan de sus vidas, que quedan impresas bajo el sello de Ediciones Escondidas, la editorial boutique que he elegido para su publicación, porque Mamen Peinador cuida cada uno de nuestros hijos de papel. Es un libro de mujeres, para mujeres y hombres. Un libro solidario, porque como toda mi obra, destina todos sus beneficios a la solidaridad. A “Ligths of Kazinga” el orfanato que junto con vari@s amig@s, hemos fundado en Uganda.

 Miembros del equipo del Orfanato “Ligths of Kazinga”
Miembros del equipo del Orfanato “Ligths of Kazinga”

- ‘Más vale una imagen que mil palabras’, todos conocemos este dicho. En tu caso escribes y fotografías, esto último tiene mucha más realidad porque son nuestros ojos quienes lo ven. ¿Cuál es tu línea de trabajo para captar imágenes como las que obtienes?      

En realidad, te diría que soy una artista emocional; casi convulsiva. Porque no tengo método, ni horario, ni línea de trabajo. Al igual que sucede con la escritura, que me asalta en cualquier momento o circunstancia y me hace saltar de la cama o dejar la plancha; cuando voy por la vida, me asalta la imagen. No la busco; ella me encuentra. Principalmente los rostros, que para mí significan mapas de las personas. Los tomo sin ningún tipo de posado y pido a posteriori el consentimiento. Para que el instante que queda inmortalizado y que llevo a mis exposiciones no éste de ningún modo domesticado, descafeinado o intervenido.

- El día 18 de noviembre estarás en el Centro Cultural Eladio Laredo para presentar ‘Todas somos esa mujer’, ¿qué nos encontraremos en esta presentación?

Espero que sea un tiempo interesante en el que podamos conocernos y compartir. Presento una Ponencia, agradeciendo desde aquí al Ayuntamiento de Castro Urdiales y a su Centro de Información de la Mujer su cálida acogida; en la que ofrezco mis vivencias, opiniones y emociones, surgidas de percibir a las mujeres en muchos países y varios continentes.

Cartel del acto que tendrá lugar el 18 de noviembre
Cartel del acto que tendrá lugar el 18 de noviembre

Una presentación que se apoya en un importante documento gráfico, de fotos y videos. Un tiempo ameno e interactivo, porque cualquier cuestión que se suscite, puede ser abiertamente expuesta y será comentada. Es una Conferencia que he ofrecido en otros Foros y estoy muy satisfecha, porque está teniendo muy buena acogida.

- Y tú, ¿qué tipo de mujer eres?

Soy un poco de todas; creo que todas lo somos. Pero mi pretensión es crecer y abundar en el humanismo, el positivismo, la igualdad de derechos y de oportunidades y la conciliación. En la visión de que somos hermanos y hermanas en un planeta, que aunque maltratemos, es único y necesitamos. Trato de ser una mujer comprometida con aquello en lo que creo y libre con aquello que siento. Agradecida por el privilegio de vivir y hacerlo en el llamado primer mundo.

 Cristina Maruri con mujeres rurales en la Capadocia.
Cristina Maruri con mujeres rurales en la Capadocia.

- Estamos próximos al 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. ¿Cuántos pasos quedan por dar para que la sociedad se involucre más en esto?

Lamentablemente quedan muchos pasos para dar. En tres cuartas partes del planeta, no son solo pasos sino auténticas caminatas, debido a la extrema situación en la que se encuentran las mujeres. Esta discriminación, su esclavitud; es una lacra histórica que ha ser resuelta, y para ello necesitamos, que se involucren todos los países, gobiernos, estamentos, religiones y organizaciones.

Todos y cada uno de nosotros. Cada mujer diciendo “basta”, y cada hombre apoyando el deseo de esa mujer, aunque para ello haya de supeditar, educación, religión o sociedad. En la consecución de esa igualdad se necesita de la mujer, pero también se requiere de la respuesta y contribución de cada hombre. La historia ha dado por finalizadas otras esclavitudes. Sé que llegará un día en el que no seremos castigadas, dirigidas, ni mutiladas, solo por el hecho de nacer mujer. Sé que llegará.

 Cristina Maruri en el “Centro Mandalay”, casa de acogida para madres adolescentes en Cuzco, Perú.
Cristina Maruri en el “Centro Mandalay”, casa de acogida para madres adolescentes en Cuzco, Perú.

“Sé que llegará un día en el que no seremos castigadas, dirigidas, ni mutiladas, solo...
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