viernes. 26.04.2024

En el momento en el que Víctor Gutiérrez decidió dar el paso en 2016 y hablar abiertamente de su orientación sexual, comenzó un largo camino en la defensa de los derechos del colectivo que le ha llevado a convertirse en el primer responsable de la secretaría LGTBI del PSOE. Entonces, como él mismo asegura, decidió que era mejor pedir perdón, que permiso y ahora continúa trabajando día a día por convertir el deporte en un espacio seguro para todos y todas.

-El deporte de alto nivel ha sido siempre un territorio hostil para el colectivo LGTBI, ¿cómo viviste tu carrera antes de decidir hacer pública tu orientación sexual?

El ámbito deportivo es un terreno históricamente hostil para el colectivo LGTBI y yo tristemente tuve que vivir mi carrera deportiva fingiendo ser una persona que no era. Me tuve que poner una careta e interpretar un personaje para sobrevivir y que no me hiciesen año, para que mi orientación sexual no me supusiese un problema en el ámbito deportivo, bien con temas contractuales, de que pudiesen echarme del equipo, o con el rechazo de los compañeros con los que convives tantas horas y el rechazo de la grada. Antes de dar el paso viví desde mi adolescencia, desde que me di cuenta de que me gustaban los chicos y hasta que decidí visibilizarlo con miedo, con vergüenza y solo.

Desde hacía varios años yo decidí que no tenía por qué sentir vergüenza de quien era

- En 2016 es cuando decides, como tú mismo dijiste, "no callarte, porque no ayudabas a nadie", ¿qué te llevo a dar el paso? ¿Cómo cambió tu día a día?

Desde hacía varios años yo decidí que no tenía por qué sentir vergüenza de quien era. En todo este proceso desde la adolescencia hasta la madurez me fui abrazando, entendiendo,  queriéndome y comprendiendo que no tenía nada de qué avergonzarme ni esconderme. Poco a poco fui dando pasos de cara a visibilizarme con compañeros de equipos y fueron recibidos con cariño respeto. Después decidí que era importante compartir mi experiencia con el resto del mundo porque al final lo que no se visibiliza es como si no existiera y de igual manera que no tuve referentes cuando era joven quise convertirme en uno para lanzar el mensaje a los niños y niñas de 13, 14 o 15 años de que se puede llegar al deporte de élite siendo homosexual. Hay que perder el miedo y por eso decidí dar el paso y visibilizarlo. Mi vida a grandes rasgos no cambió, porque seguí en mi equipo y estudiando mi carrera. Sí que gané visibilidad y notoriedad en redes sociales y medios de comunicación ya que la noticia dio la  vuelta al mundo. Tras conocer mi historia otras personas se acercaron a mí y hasta el día de hoy recibido muchos mensajes chicos y chicas que me cuentan su experiencia y uno se da cuenta de las dificultades a las que nos tenemos que enfrentar diariamente las personas LGTBI y el sufrimiento que provoca tener una orientación sexual diferente. Desde mi radio de acción intento ayudarles a que encuentren ese valor.

-¿Recibiste apoyo por parte del club, compañeros e instituciones?

Cuando decidí salir públicamente del armario lo hice de manera unilateral no lo planteé al club ni a la Federación, porque tuve miedo a que me dijesen que no lo hiciera. Preferí pedir perdón, que permiso. Una vez que la noticia salió, sí que es cierto que especialmente por parte del club recibí muchísimo apoyo. Me dijeron que de haberlo sabido me hubieran prestado las instalaciones para llevar a cabo el reportaje fotográfico. Por parte de la Federación no recibí una notificación más específica pero mi situación no cambió en absoluto y seguía yendo a las convocatorias. De manera privada sí que algunas personas me aplaudieron el gesto, así que entiendo que sí que recibí apoyo.

-¿La homosexualidad sigue siendo a día de hoy un tabú en el deporte profesional de nuestro país?

Evidentemente sigue siéndolo y creo que el mayor termómetro es cuántos futbolistas, jugadores de baloncestos, tenistas o deportistas en general de cualquier deporte de élite mediático hay fuera del armario. Eso nos tiene que hacer pensar que quizás las cosas no están tan bien como alguno puede pensar. Sigue habiendo muchísimo miedo a mostrarse tal como uno es, sigue habiendo dificultades para que los deportistas homosexuales se visibilicen. Sigue siendo totalmente un tabú.

Por parte de los grandes organismos hace falta muchísima más implicación.

-Sin ir más lejos, en el mundo del fútbol vemos campañas desde organismos deportivos como la UEFA o la FIFA a favor de la tolerancia, pero luego estos cambios no se transmiten a la realidad ya que ningún futbolista de élite europeo ha dado el paso de salir del armario, ¿corremos el riesgo de que las cosas se estanquen y los gestos se queden tan solo en eso, gestos?

Creo que es muy importante que en los últimos años haya gestos que ayuden a visibilizar al colectivo LGTBI, sobre todo en deportes mayoritarios. Vemos como en el fútbol, clubes cambian las redes sociales y hacen algún mensaje inclusivo en el Día del Orgullo, y creo que es muy importante por una parte, porque da una visibilidad que antes no había, pero es insuficiente poner la bandera arco iris un día si el resto de los 364 días no se trabaja para hacer del deporte un lugar inclusivo y en el que quepamos todos. Es importante que vigilemos el pinkwashing. Por parte de los grandes organismos hace falta muchísima más implicación. El ejemplo que siempre pongo es el del racismo. Vemos  campañas casi mensuales desde la FIFA y la UEFA contra el racismo con clubes y jugadores, y efectivamente sigue existiendo, pero se condena, se sanciona y se persigue. No podemos decir lo mismo con la LGTBIfobia. No hay campañas por parte de la FIFA y la UEFA, no hay siquiera un protocolo de actuación y, por ejemplo, en esta pasada Eurocopa hemos visto como se sancionaba antes el brazalete arcoíris del capitán de Alemania, de Manuel Neuer que a un estadio cantando ‘Cristiano, maricón’, como pasó en el partido entre Hungría y Portugal. Esa es la realidad del fútbol a día de hoy.

Víctor Gutiérrez
Víctor Gutiérrez

-¿Hemos normalizado la violencia verbal y física en los recintos deportivos?

Desgraciadamente creo que es bastante habitual ver este tipo de comportamientos en los recintos deportivos, aunque he de romper una lanza en favor del deporte, excluyendo al fútbol. En ese sentido, creo que es muchísimo más habitual ver estos comportamientos en campos de fútbol que en otras instalaciones deportivas de otras disciplinas. Llevo jugando al waterpolo desde que tengo 8 años de edad y jamás he visto comportamientos como los que veo en televisión en los campos de fútbol con esos insultos tan airados a árbitros y jugadores, lo vemos incluso en categorías inferiores, cuando juegan niños y niñas de 13 y 14 años, vemos a padres desatados, violencia contra el árbitro, comportamientos absolutamente lamentables y creo que es una realidad muy específica del mundo de fútbol. Está todo muy contaminado y esto no quiere decir que no pasen cosas desagradables en otras disciplinas, pero es bastante más difícil verlo en otros deportes que en el fútbol .

-El pasado año decidiste dar el salto a la política convirtiéndote en el nuevo secretario LGTBI de la ejecutiva del PSOE, ¿qué te llevo a tomar esta decisión?

El PSOE me brindó la oportunidad de estar al frente de todas las políticas LGTBI del partido. Llevo muchos años haciendo activismo desde mi posición en el deporte y el Partido Socialista me permitió seguir haciendo activismo no solo en el deporte, sino en las instituciones. Creo que en la política es donde se puede trabajar para cambiar las cosas y no me lo pensé, no tuve ningún tipo de dudas. En estos primeros meses estoy súper contento del trabajo que estamos haciendo y de las personas a las que podemos llegar. Además, sigo ligado al deporte, sigo compitiendo, por tanto ha sido como un trampolín en la lucha por los derechos y libertades en los que siempre he creído. El Partido Socialista me ha brindado la oportunidad de tener más recorrido, más voz, así que estoy eternamente agradecido, con muchísima ilusión y ganas para cambiar las cosas para el colectivo LGBTBI.

Vemos como en Europa se le está haciendo un cordón sanitario a la extrema derecha y aquí acaba de entrar en un gobierno

-¿Qué amenaza puede suponer el crecimiento de los partidos de ultraderecha para el colectivo?

Es terrorífico que la ultraderecha haya entrado en este país con representación y como hemos visto en Castilla y León también va a entrar a gobernar. Creo que no es casualidad que haya un repunte de los delitos de odio y la violencia que coincide con la entrada de VOX en las instituciones.  Vemos todos los días mensajes de odio en redes sociales, intervenciones en instituciones parlamentarias y en medios de comunicación. Estos mensajes tan terribles están calando desgraciadamente en muchas personas y las consecuencias están siendo fatales. Como miembro del colectivo, haber vivido en Madrid como VOX pide en cada lugar la derogación de las leyes LGTBI, niega la violencia, son cosas malas no solo para el colectivo LGTBI, sino para la democracia española en general. Vemos como en toda Europa se le está haciendo un cordón sanitario a la extrema derecha y aquí acaba de entrar en un gobierno. Es algo que debería preocuparnos y debe servirnos para estar más alerta si cabe y más combativos en ese sentido para intentar detener este avance lamentable de la ultraderecha.

-¿En qué proyectos se está trabajando para acabar con la homofobia dentro del deporte?

Tenemos una nueva Ley del Deporte que está a puntito de ver la luz y va a incorporar por primera vez en la historia de España la sensibilidad hacia las personas LGTBI. Va a obligar a que las federaciones tengan protocolos de actuaciones cuando haya comportamientos LGTBIfóbicos y sobre todo y más importante, va a quedar tipificado. Con la Ley del Deporte actual que tenemos en la mano no teníamos herramientas para perseguir la LGTBIfobia porque no estaba recogida. Con esta a va a estar y va a ser un gran paso hacia delante, un gran avance para el deporte en general y para las personas del colectivo en particular. Creo que el deporte tiene que ser un espacio seguro para todos y todas y no caben ese tipo de comportamientos. La ley nos va a otorgar herramientas para poder perseguir y acabar con estos comentarios y comportamientos, algo muy importante, así que estoy deseando que esta nueva Ley del Deporte vea la luz y empiece a tener calado para cambiar de una vez por todas el deporte, porque ya toca hacerlo.

“Cuando decidí salir del armario preferí pedir perdón que permiso”
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