Trabajadores Unidos (TU) ha reclamado mayor transparencia y objetividad en las oposiciones docentes, atendiendo a la petición de la Consejería de Educación de aportar "ideas constructivas" para la mejora de los procesos selectivos.
Así, el sindicato ha planteado una serie de mejoras en la organización del concurso-oposición de acceso a los cuerpos docentes, trasladando las aportaciones de los trabajadores. En un comunicado, ha recordado su "desacuerdo" con el sistema de acceso que busca estabilizar plazas "pero no a las personas". Además, considera "injusto" que las pruebas que evalúan a los opositores sean eliminatorias, no pudiéndose valorar de forma global tanto los conocimientos teóricos y prácticos de la especialidad como la capacidad pedagógica. Esta cuestión está regulada por un Real Decreto del Estado, aunque delega en las comunidades autónomas la organización y coordinación del proceso. Por lo tanto, "es responsabilidad de la Consejería el tomar medidas para revertir los fallos de organización que han ocurrido en los últimos años y que someten a una gran indefensión a los opositores que tanto tiempo y esfuerzo han invertido en la preparación del proceso", ha remarcado TU.
Entre estos fallos, el sindicato apunta el "altísimo" porcentaje de aspirantes eliminados en la primera prueba (alrededor del 80%), criterios de evaluación "excesivamente generales y que no se publican hasta el último momento", tribunales "saturados de trabajo y sin tiempo para corregir adecuadamente" y que, además, al final queden plazas desiertas.
Las propuestas que presenta TU tienen el objetivo de minimizar estos fallos y permitir que el proceso selectivo tenga "las mayores garantías de transparencia, objetividad y seguridad jurídica para terminar con la indefensión a la que se somete a cualquier aspirante a una plaza docente" y mejorar las condiciones en que los tribunales hacen su trabajo. En primer lugar, propone que el procedimiento de solicitud sea enteramente digital, pudiéndose adjuntar también de forma electrónica toda la documentación necesaria, incluidos los méritos alegados.
Respecto a las pruebas prácticas, opina que deberían tener mayor concreción, un nivel más adecuado, ajustado al temario de cada especialidad y realizable en el tiempo de examen. También exige copia de las pruebas escritas y la grabación de todas las pruebas orales del proceso selectivo para garantizar la seguridad jurídica del aspirante.
Para mejorar las condiciones de trabajo de los tribunales es necesario reducir el número de opositores por tribunal y evitar que los miembros tengan que acudir a sus centros de trabajo a final de curso. Además, reclama que sean constituidos lo antes posible para que puedan determinar cuanto antes los criterios de evaluación y calificación de las pruebas, y que éstos sean publicados antes del comienzo del proceso selectivo para conocimiento de los opositores. También deberían publicarse las plantillas de calificación y un modelo resuelto de las pruebas para que los aspirantes puedan comprobar los errores que han cometido. Por otro lado, solicita que los tribunales estén compuestos por miembros de otras comunidades autónomas en las especialidades "pequeñas".
Respecto a las reclamaciones, insta a establecer un periodo de tiempo en el que los aspirantes, previa comprobación de los modelos resueltos publicados por los tribunales, puedan solicitar presencialmente que se justifique la calificación obtenida con respuestas motivadas.
Estas iniciativas han sido trasladadas al resto de sindicatos de la Junta de Personal Docente y que han sido incluidas en una propuesta unitaria que se presentará como Junta a la Consejería de Educación.
En 2018 de los casi 5.000 presentados a las oposiciones de Secundaria, cerca del 80% fue eliminado en la primera prueba, y quedaron un 12,31% plazas sin cubrir de las 406 convocadas. En las oposiciones de Primaria de este año, de los 4.250 presentados, más de un 75% fue eliminado en la primera prueba. No se cubrieron 10 plazas de la especialidad de Audición y Lenguaje, casi un 23%.
