sábado. 20.04.2024

El Banco Santander se enfrenta a una nueva sentencia por la venta de productos financieros complejos sin aportar la información suficiente. En esta ocasión, ha sido por vender sus Valores y otros productos a un matrimonio de carniceros con estudios básicos, operación con la que la pareja perdió más de 800.000 euros.

Así lo decretó el pasado 27 de abril el Juzgado de Primera Instancia Nº 11 de Valencia al considerar que la entidad no informó debidamente tanto de los Valores como de los dos Estructurados Santander Inmobiliario Global, un Estructurado Auto-cancelable, y varios 'Fondos Tridente' que finalmente adquirieron. Todas ellas son inversiones complejas y de riesgo elevado cuyas auténticas implicaciones no fueron debidamente advertidas ni explicadas en el momento de su compra, y que el Juzgado ha anulado.

En este caso, y como ha ocurrido en muchas otras sentencias, los denunciantes eran personas humildes, con una formación elemental, carniceros de profesión, y fieles clientes de la entidad desde el año 1989. La mayoría de sus ahorros procedían de una herencia familiar que recibieron en 2007, momento en el que decidieron confiar en el asesoramiento del banco para que éste gestionase su patrimonio, invirtiendo en productos seguros de acuerdo a su perfil conservador.

La sentencia señala que, en el caso de un inversor no profesional, no basta con que la información aparezca en las cláusulas del contrato y, por lo tanto, con la mera lectura del documento

En su sentencia el magistrado señala que “el Banco Santander no cumplió con la diligencia e información completa, clara y precisa que le era exigible al proponer al cliente la adquisición de estos Bonos Estructurados, Valores Santander y fondo Tridente. Dicho de otro modo, en el caso de un inversor no profesional, no basta con que la información aparezca en las cláusulas del contrato y, por lo tanto, con la mera lectura del documento; es preciso que se ilustre el funcionamiento del producto complejo con ejemplos que pongan en evidencia los concretos riesgos que asume el cliente”.

Valores Santander

En el año 2007 el Banco Santander pidió prestado a sus clientes 7.000 millones de euros utilizando una suerte de bonos u obligaciones para financiar la compra del banco holandés ABN AMRO.

A cambio la entidad se comprometió a devolver el préstamo con un interés del 7,50% TAE el primer año y Euribor más 2,75% en los sucesivos hasta su vencimiento en octubre de 2012.

Al ser obligaciones necesariamente convertibles en acciones, la “obligación” propiamente dicha se trasladaba del banco a los clientes y no al contrario.

Al vencimiento, en lugar de devolver el capital inicial invertido, el banco lo que entregaba eran unas acciones absolutamente devaluadas, lo que inmediatamente se traducía en pérdidas para el cliente cercanas al 55%.

Fondo Estructurado Tridente

Otro de los productos vendidos al matrimonio, el Fondo Estructurado Tridente, es un bono estructurado cuya referencia está sometida a la evolución de las acciones de Telefónica, Iberdrola y BBVA. Un producto extremadamente complejo, con vencimiento a un año, de altísimo riesgo, y en el que se puede llegar a perder una parte importante de la inversión.

Se trata de un producto financiero híbrido “peligroso”, en tanto que su evolución está sometida a múltiples variables.

El Santander deberá devolver 800.000 euros a un matrimonio de carniceros por vender un...
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