jueves. 25.04.2024

El Gobierno de Cantabria (PRC-PSOE) introducirá una nueva deducción "temporal" en el IRPF que beneficiará a unos 127.000 contribuyentes con rentas inferiores a los 30.000 euros, ahorrándoles así unos 16,5 millones de euros. Esta deducción será de 100 euros para quienes tributen de forma individual y tengan rentas de menos de 30.000 euros, o de 200 para quienes hagan la declaración conjunta y no superen los 40.000 euros.

Esta medida se trata de la principal novedad de la propuesta fiscal que el Gobierno regional pretende introducir en la Ley de Medidas Fiscales y Administrativas que acompañará a los Presupuestos de la comunidad para 2023 y ha sido presentada este viernes por la consejera de Economía y Hacienda, Ana Belén Álvarez (PSOE), quien ha aclarado que se trata de una medida "extraordinaria" y "temporal" para ayudar a las familias con estas rentas a atravesar la coyuntura económica actual. Tendrá efecto retroactivo a 1 de enero de 2022, tendrá efectos en ese ejercicio, con lo cual los contribuyentes lo notarán al hacer la declaración correspondiente a ese ejercicio el año que viene.

Álvarez ha explicado que, antes de optar por esta medida, el Gobierno de Cantabria ha analizado también otras posibilidades como la de deflactar los tramos (lo que supondría una actualización de la tarifa autonómica del IRPF en un 10%) o la re actualizar los primeros tramos (hasta 35.000 euros) y a su vez reducir en medio punto porcntual el tipo impositivo del primer tramo, pasando del 9,5% al 9%. Sin embargo, ha asegurado que estudiadas esas tres alternativas, finalmente se ha considerado que la deducción anunciada es "la mejor" opción. Y para demostrarlo, ha presentado un cuadro comparativo del ahorro fiscal por tramos de renta de cada una de las 3 posibilidades y su impacto presupuestario. Así, el Gobierno ha defendido que la deflactación es "indiscriminada" puesto que se benefician todos los contribuyentes independientemente de la renta y "regresiva" puesto que el ahorro es cuatro veces superior para las rentas de más de 60.000 euros, lo que supone un "efecto escalera". Además, tendría un impacto presupuestario de 25 millones, lo que, según Álvarez, es una "barbaridad".

Además de esta deducción, el Ejecutivo incrementará un 50% la cuantía máxima deducible por acogimiento de menores, gasto de guarderías, cuidados familiares, nacimiento o adoptación de hijos o por familias monoparentales, que beneficiará a unas 15.300 familias. También prorrogará hasta el 31 de diciembre de 2023 la bonificación de 49 tasas y tarifas de las que se beneficia empresas del transporte por carretera, servicios agronómicos, industria agrícola, forestal y pecuaria; sector pesquero; construcción y actuaciones industriales. Mantendrá la bonificación del 100% en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones para los Grupos I y II, de la que se benefician descendientes, cónyuges, ascendientes y adoptantes, y propone congelar el Impuesto de Transmisiones y Actos Jurídicos Documentados.

Lo único que el Ejecutivo no hará será eliminar el impuesto a las grandes fortunas ya que, según ha subrayado la consejera, supondría beneficiar al 0,5% de los contribuyentes (aquellos con un patrimonio neto superior a 1 millón de euros) y perjudicar al 99,5% restante, además de una merma de más de 16 millones de euros para las arcas públicas.

Cantabria deducirá el IRPF a 127.000 contribuyentes de menos de 30.000 euros
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