El Racing de Santander recibía este domingo en Los Campos de Sport de El Sardinero al Club Deportivo Izarra. Para el choque, primero de Carlos Pouso en casa, el nuevo técnico verdiblanco optó por dejar en el banquillo a Dani Aquino, que entró en la convocatoria tras la contractura en el bíceps femoral de la pierna derecha que sufrió durante la pasada jornada en Tafalla.
Borja Lázaro, ausente el pasado fin de semana a causa de una dolencia en los isquiotibiales de la pierna izquierda, y Juanjo, autor del gol ante la Peña Sport, ocuparon la delantera mientras que Héber, que venía siendo suplente en los últimos partidos, y Óscar actuaron como extremos para jugar buscando la línea de fondo y conseguir tener fuerza en los remates en el área.
El conjunto cántabro buscó con insistencia el área rival en los primeros compases, en los que presionó rápido la salida del Izarra. Sin embargo, durante este tiempo primó la pugna por la posesión del balón por parte de ambos equipos, que no crearon prácticamente ninguna ocasión de peligro.
La primera ocasión apareció en el minuto 15, cuando Óscar realizó un disparo cruzado tras un buen contraataque, que se marchó fuera por muy poco. A partir de ese momento se fueron sucediendo los acercamientos del equipo racinguista, que también fue mejorando su juego mientras los visitantes se encerraban atrás.
La polémica llegó a 10 minutos del final de los primeros 45 minutos, cuando Iricíbar cometió un penalti sobre Borja Lázaro que el árbitro no dudó en conceder. Sin embargo, la jugada estaba invalidada por un posible fuera de juego previo del delantero que pitó el asistente, por lo que el colegiado corrigió su decisión y el juego continuó con el marcador a cero.
Dos minutos más tarde Óscar tuvo que ser sustituido por una lesión. En su lugar entró César Díaz, el encargado de lanzar el penalti que esta vez sí fue señalado. Desafortunadamente, Iricíbar adivinó las intenciones del jugador racinguista y paró el lanzamiento, para que después el propio César Díaz mandase el rechace al larguero.
Dani Aquino pisó el césped nada más comenzar la segunda mitad del encuentro que, en líneas generales, siguió la misma tónica que los 45 minutos iniciales; a excepción del tanto anotado por Regalón tras un córner botado por Sergio que el central racinguista remató de cabeza para mandar el balón al fondo de las mallas.
Después del gol, y con el marcador a favor, el Racing bajó la intensidad de su juego y tuvo un par de ocasiones sin mayor importancia antes del pitido final.
Primera victoria de la ‘era Pouso’ con un juego insulso que no termina de despegar. Aun así, el Racing ha conseguido tres puntos muy importantes que mantienen al equipo como tercer clasificado a cuatro puntos del Mirandés y cinco del Sporting B.
