viernes. 19.04.2024

El Racing tiene a su particular Clint Eastwood y su nombre es Manuel Ruiz Cueli. Un auténtico hombre de hierro que tiene a sus pupilos en un sinvivir. El sargento Tom Highway era un veterano de la guerra de Vietnam, nada que envidiar del cántabro que es un hombre que está curtido en mil batallas deportivas.

La características principales de ambos son la intensidad que meten a sus hombres. Por ello, en el Racing esta primera semana está siendo matadora para los futbolistas. Hoy en el entrenamiento se han tenido que retirar antes de su finalización varios de ellos. El primero Javi Siverio, que por molestias en su pierna derecha salía realmente agotado físicamente del tapate de las instalaciones Nando Yosu. No parece que sea nada importante.

A continuación, por mera precaución Óscar Gil cogía rumbo a los vestuarios. Cinco minutos antes de acabar la sesión, un sofocado Andrade dejaba el entrenamiento. En definitiva, semana muy física e intensa que ha hecho sudar a los futbolistas de lo lindo.

Sin embargo, uno de los éxitos que están teniendo estas sesiones es que aunque son realmente duras y hagan sufrir a los jugadores físicamente, los protagonistas entienden el plan de trabajo sin poner ninguna pega y el buen ambiente reina.

De todas formas, todo el mundo tiene un corazoncito y si el Sargento de Hierro lo tenía, Cueli no iba a ser menos. Mañana tenían previsto doble sesión y al final el entrenamiento de la mañana ha sido suspendido y solo se ejercitarán el viernes por la tarde en un partidillo con los jugadores disponibles.

Eso sí, el sábado volverá el Tom Highway de la Albericia y les hará ejercitar por los famosos y temidos pinares de Liencres. El domingo tendrán el día libre para poder descansar, más de uno lo agradecerá eternamente.

Por otro lado, en el entrenamiento de hoy jueves la principal novedad ha sido la presencia de dos jugadores del Rayo Cantabria que se han incorporado a los entrenamientos del primer equipo, Pablo Torre y Nico Santos. Ambos futbolistas, se les ha visto con ilusión y con mucho interés de hacer las cosas bien. Son dos deportistas que el club santanderino tiene que cuidar, ya que su proyección puede llegar muy lejos.

El sargento de hierro Cueli
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