Real Sociedad Gimnástica de Torrelavega y Club Deportivo Cayón se juegan algo más que tres puntos este domingo en el Fernando Astobiza. Ambos conjuntos se encuentran en puestos de descenso directo y necesitan estos decisivos tres puntos, que para los blanquiazules podrían suponer salir de la zona de peligro y para los gualdinegros se tornan vitales si quieren seguir aspirando a la salvación.
El cuadro torrelaveguense, que estará acompañado por más de 300 gimnásticos en Sarón, llega con la urgencia de poner fin a la dinámica negativa que, tras enlazar tres derrotas consecutivas, les ha llevado a ocupar la decimocuarta plaza de la tabla. Zamora, Valladolid Promesas y Langreo deben quedar atrás, como una muestra de lo que no debe suceder a partir de ahora, si quieren agarrarse a la categoría.
Fran Martín no podrá contar para la cita con Alberto Gómez, sancionado con dos encuentros por su expulsión en la última jornada, y Alberto Delgado se une a los lesionados Chamorro, Miguel y Edu Bedia. Dani Sotres y Rasines están en duda tras su semana de recuperación y Tobar estará de vuelta después de cumplir su castigo.
El resultado de la primera vuelta no satisfaría las necesidades de ninguno de los dos en este derbi cántabro crucial para la permanencia. Un empate podría condenar a los locales y dejar tocados a los blanquiazules, que tendrían, y tendrán, que mirar de reojo a sus rivales en las dos últimas jornadas del campeonato liguero.
GANAR O GANAR
Si la Gimnástica llega con la necesidad de sumar un triunfo, para el Cayón los tres puntos son ya una obligación si quieren seguir subidos al tren que les lleve a la salvación. Dieciseisavos y con 30 puntos, están a seis de la permanencia directa y a cuatro del playout, y de su rival de mañana. Un triunfo es un paso al frente, el empate, una sentencia, y la derrota, una condena que podría ser incluso matemática.
En su favor está su dinámica positiva con cuatro de los últimos seis puntos en su bolsillo y un saldo de dos victorias en los dos encuentros más recientes en casa. Compostela y Deportivo Fabril sucumbieron al empuje de Sarón, donde las prestaciones de los locales crecen hasta minimizar a sus rivales.
