sábado. 27.04.2024

En dado caso, el inconveniente con el hormigón es que no es buen material a tracción (estiramientos). Para solventar este problema, fue desarrollado el “hormigón armado”; el cual tiene en su interior una armadura de acero. La idea es que el hormigón tolere la compresión y el acero le ayude a soportar la tracción.

LOS PROBLEMAS DE LOS SUELOS DE HORMIGÓN EN ZONAS EXTERNAS

Al reparar suelo de hormigón exterior hay que considerar las causas del deterioro. Los problemas son prácticamente los mismos que en zonas internas, solo que más acentuados y desencadenados por causas diferentes. Por ejemplo, los agentes ambientales (lluvia, cambios de temperatura y erosión) son más agresivos.

  • Reparación de grietas y fisuras: estos problemas pueden surgir por fallas en la dilatación, así como por espacios de aire que quedan al vaciar. También, por fallas en el vaciado en la cantidad de acero.
  • Arreglo de parches de hormigón en mal estado: las reparaciones de hormigón pueden fallar o tener un tiempo de duración. Por ejemplo, los parches se suelen desprender luego de algunos años. Es necesario reemplazarlos.
  • Eliminación de tornillos y anclajes: son partes del vaciado, de la estructura, las cuales pueden oxidarse e ir dañando la superficie. Es necesario sacar estas piezas. Lo mejor es abrir el concreto para hacer esta reparación de modo completo.
  • Desbastado de resina: el hormigón en áreas externas suele llevar encima una resina para protección y pulido del material. Esta resina se va erosionando, siendo obligatorio desbastar para lograr mantener el suelo de hormigón en buen estado.
  • Reparación de juntas de dilatación: este es un punto relevante. Las juntas de dilatación evitan que el concreto se rompa por efecto de la dilatación y cambios de temperatura. Cuando estas juntas se traban, se mueven o pierden el conector entonces dejan de cumplir su función. También son un punto que puede filtrar agua.

El hormigón es un material noble. Como material noble, también envejece y hay que repararlo o intervenir. En muy pocas ocasiones es necesario sustituir por completo una superficie de hormigón. Una sustitución de este tipo ya obedece a daños de enorme magnitud. En dado caso, un suelo de este material es muy resistente y duradero.

LOS PROBLEMAS DE LOS SUELOS DE HORMIGÓN EN ZONAS INTERNAS

La labor de reparar baches de hormigón es bastante solicitada. En áreas internas es frecuente que aparezcan estos baches por arrastrar cosas pesadas; como por ejemplo muebles o maquinarias. Asimismo, son daños que surgen por causas como la humedad o filtraciones que van mellando el material.

Un sitio donde suelen aparecer estos baches es en los aparcamientos. Como es de suponerse, el peso de los vehículos es un detonante para este problema. Igualmente, cuando en estos recintos se acarrea material pesado.

Otras superficies internas que pueden manifestar baches son aquellas con mucho tránsito de personas. Los pasillos más caminados o aulas donde los alumnos arrastran sillas y pupitres. Igualmente, talleres donde se hacen trabajos apoyando herramientas en el suelo. Estos son tan solo algunos ejemplos.

En áreas internas es importante acotar el tamaño de la reparación. Un error común es hacer un “bache más grande”. También, tener cuidado con muros y elementos cercanos. Las zonas internas, además, suelen detentar instalaciones: eléctricas, agua, etc. Todo esto se considera antes de emprender las reparaciones de este material.

¿VALE EL ESFUERZO DE REPARAR LOS SUELOS DE HORMIGÓN?

La respuesta es un rotundo sí. Justamente, el hormigón tiene la cualidad de ser reparable. Otros materiales simplemente se deben sustituir. Tal es el caso de suelos de cerámicas o maderas, los cuales son menos resistentes. No obstante, el hormigón permite mantener el mismo suelo sin necesidad de cambiarlo por completo.

Por otra parte, estas reparaciones deben ser realizadas solo por profesionales. Hay que considerar que se necesita contar con material adecuado. Asimismo, tener cuidado con que la “reparación no sea más dañina que el menoscabo original”. Todo esto se logra con los siguientes pasos:

  • Inspección total de la superficie de hormigón. Muchas veces, una grieta es la manifestación de un problema a varios metros de distancia de dicha grieta.
  • Detectar el tipo de hormigón, ya que este material es de distintos tipos.
  • Solucionar la causa del deterioro del material. Por ejemplo, no tiene sentido colocar un parche sobre un bache de hormigón, si antes no se corrige la filtración que lo causa.
  • Aplicar el correctivo adecuado al tipo de problema: raspado, excavar el concreto para cambiar piezas de metal, arreglo de junta de dilatación, corrección de pendientes o cambio de resina superficial.

La nobleza del hormigón y sus reparaciones
Comentarios