jueves. 28.03.2024

Las humedades en las cubiertas y en los tejados de las viviendas pueden provocar lesiones y daños en estas áreas de nuestro hogar que perjudican la estructura y que hacen que la calidad de vida dentro de la vivienda sea inferior. Por ello, conocer algunos trucos para prevenir su aparición es fundamental.

En ocasiones no queda más remedio que recurrir a profesionales de las reformas, como Rehabilitaciones Varillas, para reparar el tejado y evitar que las humedades sigan ganando terreno en la vivienda. Y es que el daño en la estructura de la vivienda puede llegar a ser de gravedad si se dejan demasiado tiempo. Pero, ¿qué recomendaciones prácticas debemos seguir para evitar su aparición?

CONSEJOS PARA PREVENIR LA APARICIÓN DE HUMEDADES EN EL TEJADO

Las tareas de cuidado y supervisión que debemos llevar a cabo para prevenir la aparición de humedades son las siguientes:

En humedades originadas por filtración

Para prevenir este tipo de humedades es necesario limpiar el tejado de nidos o vegetación y asegurarnos de que canalones y sumideros funcionan correctamente, especialmente después de un temporal de lluvia intenso o antes de la llegada del otoño. Si la vivienda se encuentra en una zona de nevadas frecuentes, hay que asegurarse de que no hay restos u obstáculos que impidan la evacuación de las aguas y la ventilación de la cubierta.

Todo ello hay que comprobarlo mediante una inspección visual, ya que es la única forma de detectar signos de deterioro antes de que produzcan daños en el tejado. Hay tejados que permiten un acceso sencillo para realizar la inspección, mientras que otros pueden necesitar de una escalera e incluso se pueden revisar haciendo uso de un dron.

En humedades originadas por condensación

Las humedades por condensación se pueden generar en el interior. Estas humedades, aunque a priori son menos dañinas, también deben evitarse. Para ello es fundamental la ventilación de la estancia o habitación más afectada para evitar la condensación del vapor de agua. También se puede colocar aislamiento térmico en la cubierta para evitar que se alcance la temperatura de rocío. En algunos casos también se puede colocar una barrera de vapor en la cara interior del faldón de la cubierta.

En humedades accidentales

Las humedades accidentales son más difíciles de evitar o de prevenir debido a su propia naturaleza. Pero sí es cierto que podemos prestar especial atención al estado de los sumideros, canalones o bajantes comprobando su buen estado de conservación y manteniéndolos limpios y en buen estado. Si se detecta una rotura se repara lo antes posible y de esta forma será más improbable que, en caso de un temporal de intensidad, se rompan o no cumplan su cometido de manera correcta.

El objetivo de todas estas tareas de cuidado y mantenimiento es evitar que se produzcan daños estructurales en el techo o cubierta de la vivienda o local. De esta forma disminuimos la magnitud del daño y conseguimos un mejor estado de conservación durante más tiempo.

Humedades en cubiertas y tejados: cómo prevenir su aparición
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