Las organizaciones agrarias de Cantabria, UGAM-COAG, Asaja, UPA y AIGAS, han anunciado este martes que retomarán sus movilizaciones porque prácticamente no han visto que la subida de la leche en los lineales del supermercado se haya trasladado a los productores y la industria sigue ofreciendo a los ganaderos precios que no cubren ni los costes de producción.
"Los ganaderos no ven en este túnel la claridad", han manifestado sus representantes en una rueda de prensa ofrecida en Santander para anunciar esta vuelta a las concentraciones y también la presencia de ganaderos y otros miembros del sector primario en la manifestación convocada por UGAM, ASAJA y UPA para el 20 de marzo en Madrid, donde esperan que se trasladen desde Cantabria más de un millar de personas.
En el acto, al que no ha podido acudir AIGAS, los representantes de UGAM (Gáspar Anabitarte), ASAJA (Raúl Guillarón) y UPA (Alberto Pérez) han asegurado que los objetivos de los ganaderos cántabros "todavía están lejos de seguir alcanzados". Y es que, por una parte, han señalado que la escalada del precio de la leche en los lineales que se inició a finales de año se ha "paralizado" en el inicio del año y además este aumento, de entre 6 y 8 céntimos por litro de leche, no se ha trasladado a los productores y ni la industria ni la distribución les saben aclarar "dónde están esos céntimos" que han subido al consumidor.
Además han indicado que actualmente varias industrias de Cantabria están negociando contratos con los ganaderos de cara al 1 de abril y sus ofertas son "poco presentables" ya que siguen rondando los 36 céntimos/litro, menos que en la media de España (38 ctms) y por debajo de los 40 que, según señalan, al menos haría a los ganaderos cubrir los costes de producción, que no generar beneficios.
Por todo ello, y ante la negociación de estos contratos, han decidido retomar las movilizaciones, para las que aún no hay fecha pero que se prevén iniciar en febrero y serán tanto en industrias lácteas como en la distribución. Han recordado también que, además de no ver mejorados lo que se les paga por la leche, siguen sufriendo el crecimiento de los costes de producción debido al alza del gasóleo, la luz o los piensos. Toda esta situación, según señala, puede conducir a que el sector desaparezca y que haya escasez de leche e incluso de carne.
BLANCO APOYA LAS REIVINDICACIONES "JUSTAS" DEL SECTOR
Antes de la rueda de prensa, el consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco (PRC), ha sido cuestionado por este tema. Blanco ha apoyado las reivindicaciones del sector y las considera "absolutamente justas", sobre todo aquella que tiene que ver con la petición de unos precios justos y que sus productos "valgan lo que tiene que valer". Además, ha afirmado que, "si el sector se lo pide", está dispuesto a participar junto a los ganaderos en la protesta en Madrid.
El consejero ha señalado que, durante su participación ayer, lunes, en el Consejo Consultivo de Política Agrícola para Asuntos Comunitarios, exigió al ministro, el socialista Luis Planas, su "implicación" para que se haga cumplir la Ley de la Cadena Alimentaria y ésta sea una "realidad y no solo un papel mojado".
"Vamos a poner toda la carne en el asador y exigir compromisos", ha dicho Blanco, que se ha referido tanto a la situación que padecen los ganaderos de leche como los de carne de vacuno. "El ganadero de carne en Cantabria está con medio metro de agua por encima del cuello y el de leche metro y medio", ha dicho.
Blanco ha pedido que, como demanda el sector, el incremento de precios de productos como la leche en los lineales de los supermercados lleguen a los productores y puedan hacer frente a lo que les cuesta producir. "Si el sector lácteo necesita 5 céntimos más en leche que se saquen", ha aseverado.
Respecto a las medidas que se adoptan desde Madrid, ha señalado que "hay ministros que no ayudan" y "están echando, en vez de salvavidas, anillos de plomo al cuello de los ganaderos" y ha citado a los titulares de Transición Ecológica y Consumo, Teresa Ribera y Alberto Garzón, respectivamente. En cuanto a Planas, ha indicado que se trata de un ministro "muy diplomático", al que "no le tiene por mala persona" pero quien, a su juicio, debe tener "mucha más implicación".
