De los 65.733 contratos de trabajo registrados en Cantabria este verano entre los meses de junio y agosto, 33,3% fueron temporales de "menos de cinco días" de duración, en concreto 21.925. Además, casi el 10% tuvieron una vigencia de "entre 5 y 15 días" y un 7,9% de entre "16 días y un mes", lo que supone "las mayores cuantías y los mayores porcentajes" contabilizados al respecto en la región en este período desde los últimos datos de 2002.
Según un informe de UGT, elaborado con estadísticas oficiales del Servicio Público de Empleo Estatal, entre junio y agosto más de un 95% de los contratos de trabajo suscritos en Cantabria fueron temporales, tras incrementarse casi un 16% y en 9.054 contratos eventuales en comparación con los mismos meses del año pasado.
Por contra, Cantabria es la "única" comunidad autónoma que registró este verano un menor número de contratos indefinidos en relación a idénticos meses de 2014.
Todas las franjas de duración de los contratos de trabajo temporales de no más de un mes de duración alcanzan, según el sindicato, máximos históricos en la región y se incrementan en comparación al verano del año pasado.
Por sexos, los contratos temporales de menos de cinco días acapararon este verano el 33,29% de toda la contratación masculina (10.356 de un total de 32.824) y el 36,85% de la femenina (11.569 de un total de 32.909); mientras que los que alcanzan una vigencia máxima de un mes ya representan el 52,2%% de los contratos suscritos por varones y casi el 55% de los firmados por mujeres.
Datos históricos
El informe de UGT aclara que el 95,08% de contratos temporales acumulado entre los pasados meses de junio y agosto es la segunda mayor tasa de eventualidad contractual registrada en la región en el trimestre veraniego y se sitúa unas décimas por debajo de la del año 2012, cuando un 95,14% de los contratos fueron temporales.
Ahora bien, como puntualiza el secretario de Organización de UGT en Cantabria, Alfonso Gil, este verano es "con notable diferencia el más precario" porque, entre otras cuestiones, "la duración de la hegemónica contratación temporal sigue disminuyendo y el porcentaje de todos los contratos de no más de un mes de vigencia superan con creces a los del verano de 2012 y tienen un mayor peso en toda la contratación".
De hecho, el informe del sindicato recalca que, aunque hace cuatro años la tasa de temporalidad fue la más alta contabilizada hasta ahora en la región, los contratos de no más de un mes representaban por entonces el 44,4% de toda la contratación y los de menos de cinco días eran el 26,3% y no el 33,3% de 2015.
"Además, hay una estadística especialmente significativa que corrobora la acelerada precariedad de la contratación en Cantabria en los últimos años, la rotación contractual o la media de contratos firmados por cada persona contratada, que este año está siendo la más alta y que en verano incluso ha rebasado el máximo histórico de los tres contratos suscritos por la misma persona", agrega Gil.
Según el SEPE, entre los meses de junio y agosto de este año se ha registrado una rotación contractual de 3,25 contratos por cada persona contratada (65.733 contratos suscritos por 20.255 personas), lo que propicia que Cantabria supere "por primera vez la barrera máxima de los tres contratos por persona" con una rotación que supera en un punto al 2,25% de 2012.
Industria, el sector más temporal en verano
"Siempre hemos hablado del sector servicios como el más temporal y en el que más había que fijarse para reducir la temporalidad y aumentar la estabilidad pero desde hace tiempo la eventualidad se ha extendido en todos los sectores y desde hace un par años sobre todo en la industria, que es con diferencia el sector con más eventualidad contractual en la actualidad y este verano no ha sido una excepción", agrega el responsable regional de Organización de UGT.
El sector industrial cántabro acumuló entre junio y agosto de este año un total de 12.094 contratos de trabajo, de los que un 96,81% (11.708) fueron temporales; dos puntos más que los servicios, donde de los 50.304 contratos contabilizados, un 94,9% fueron temporales (47.750); mientras que en la construcción la eventualidad alcanzó al 91,3% de los contratos (2.484 de un total de 2.720) y en el sector primario al 90,7% (558 de 615 contratos).
