viernes. 29.03.2024

La Sección Sindical USO-Solvay ha afirmado este miércoles que dispone de información suficiente para anunciar que las negociaciones entre la multinacional portuguesa CUF y el Grupo Solvay han concluido con la decisión de la química lusa de invertir en Torrelavega en la construcción de una nueva planta de cloro con tecnología de membranas. Sin embargo, desde la empresa han desmentido este anuncio, asegurando que no existe tal acuerdo. Todo ello el mismo día en que el Ayuntamiento de Torrelavega ha concedido la licencia de obra para que Solvay adapte la tecnología de fabricación de cloro a la normativa europea. El asunto ha sido abordado en la comisión de urbanismo y ha recibido ya el visto bueno.

Fuentes de la química han asegurado a Europa Press que "no se ha llegado a ningún acuerdo" entre CUF y el Grupo Solvay, que continúan las conversaciones respecto al futuro de la planta, cuya división de producción de cloro con tecnología de mercurio tendrá que cerrar el 11 de diciembre al denegarle la prórroga el Gobierno de Cantabria. "Es absolutamente falso" que se haya cerrado un acuerdo, han enfatizado.

Las mismas fuentes sí han confirmado que este jueves, a las 11:00 horas, se reunirá el comité de empresa para "seguir hablando" de "distintos escenarios" que podrían afectar a la planta, incluida la presencia "o no" de CUF.

USO ha indicado que próximamente ambas empresas deberán dar a conocer los detalles de su acuerdo

Por su parte, el presidente del comité de empresa, Roberto García Porras (UGT), ha manifestado que desconoce que exista un acuerdo entre la portuguesa y Solvay, aunque se ha mostrado expectante de cara a la reunión de mañana.

Sin embargo, según la Sección Sindical USO-Solvay es "vox populi" que CUF pretende construir una nueva planta, pero, según este sindicato, no quiere que trascienda con el objetivo de "dificultar" la negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a los trabajadores.

Actualmente, 40 personas trabajan en la planta de cloro a los que se suman otras de servicios vinculados (laboratorios, bomberos, etcétera), que son las que, según USO, se quieren reducir.

Por ello, este sindicato ha considerado "urgente" iniciar la negociación para la recolocación de todos los trabajadores de la planta que cesa actividad y negociar un plan industrial de futuro del carbonato en Torrelavega.

En un comunicado, USO ha indicado que próximamente ambas empresas deberán dar a conocer los detalles de su acuerdo y la afectación al empleo en las mercantiles y así "evitar vernos abocados a negociar con interesadas urgencias que impidan la negociación en profundidad del futuro del complejo".

USO ha destacado que el interés económico y la lógica empresarial "afortunadamente se ha impuesto, prevaleciendo las ventajas y oportunidades de negocio empresarial" que representa la inversión en Torrelavega para CUF.

En este sentido, ha recordado que la portuguesa dispone en Barreda de permiso administrativo (Autorización Ambiental Integrada para la nueva planta); financiación concedida por valor de 28 millones de euros del Banco Europeo de Inversión y de ayudas de la Administración cántabra; suelo industrial con todas las dotaciones e infraestructura necesaria; y suministro de salmuera para proceso productivo.

El sindicato dice que "acoge con satisfacción la decisión de inversión" del grupo químico portugués en la nueva planta de Torrelavega porque "representa actividad económica y empleo para Torrelavega y Cantabria que servirá para paliar y recuperar parte del destrozo destrucción de empleo que ya está produciendo el cierre de la actividad con mercurio".

Por todo ello, USO ha reclamado el inicio de la negociación de la recolocación y reajuste del empleo en Solvay Torrelavega, que para este sindicato pasa por negociar un ERE que contemple la recolocación del personal de la planta de cloro con mercurio.

Dicha recolocación incluiría un plan de prejubilaciones voluntarias de los mayores de 60 años con un plan de rentas, una propuesta de bajas incentivadas mediante indemnizaciones voluntarias, la ocupación de trabajadores en el proceso de desmantelamiento de las instalaciones de la planta de cloro mediante utilización de mercurio, la reducción de las más de 20.000 horas extras que se realizan en la actualidad, y el esfuerzo de plantillas en las secciones donde no se pueden disfrutar las vacaciones anuales por falta de personal, entre otras medidas.

Igualmente demanda un acuerdo del plan industrial del futuro del carbonato con las inversiones "urgentes e imprescindibles" para garantizar una planta de un millón de toneladas métricas al año de carbonato; reactivar la transmisión energética; la sustitución del carbón como combustible básico en la generación-vapor, dejando la quema de carbón autóctono como combustible de respaldo; y la inversión "sin dilación" en una nueva central térmica, como mejora de eficiencia productividad y reducciones de emisiones de CO2, para cumplir con la directiva europea de emisiones.

USO anuncia un acuerdo entre CUF y Solvay para construir una nueva planta de cloro