viernes. 29.03.2024

La arquitectura tradicional montañesa es una seña de identidad de esta región, aunque también son protagonistas en las zonas de Asturias y el norte de Castilla y León. En Cantabria podemos hacer una ruta por las  casas o casonas montañesas e introducirnos en este símbolo de la región pero, ¿sabes cuáles son las características de una casona montañesa? Estas son algunas pistas para identificarla:

La aparición de la mayor parte de estas casonas se produce durante los siglos XVII y XVIII y en Cantabria forma parte del mito de “La Montaña”. Es durante el Barroco –mediados del siglo XVIII–, cuando se alcanza el mayor esplendor del estilo, y es entonces cuando se construyen la mayoría de los palacios y casonas. A diferencia de la casa montañesa la casona montañesa no se trata de una arquitectura popular, sino de una arquitectura de la nobleza hecha por arquitectos con nombres y apellidos.

En resumen las casas montañesas eran casas de una sola altura, conocidas como casas llanas, las casonas son nobles edificios de planta rectangular, con la fachada principal ya en el lado mayor, el más distinguido compuesto de sillares y presidido por grandes escudos de armas labrados en piedra arenisca que reflejaban el estamento y linaje de su propietario. Para distinguir una casa montañesa basta con apreciar los muros de sillería, llamados cortafuegos, sobre los que se apoya la solana y que enmarcan un soportal o estragal. 

Además se pueden distinguirse básicamente dos tipos de casonas: las casonas sin arcadas y las casonas con arcos, siendo en ambas característica la presencia de una gran solana, situada en la fachada principal.

LAS MEJORES ZONAS PARA VISITAR ESTAS EDIFICACIONES

En la comarca de Saja-Nansa, se encuentra algún ejemplo de arquitectura montañesa.  En este caso los pueblos de Ruente, Barcenillas, Lamiña, Ruente y Ucieda guardan un importante patrimonio civil con casonas y palacios de estilo montañés y muestran ejemplos de arquitectura popular, como las casas llanas de las que venimos hablando. 

La Casona de Cosío y Terán del s. XVIII en Ruente es uno de los ejemplos de este tipo de edificación, lo mismo pasa con el la Casa Museo de Tudanca, en esta misma localidad. 

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Casa Museo de Tudanca 

Aunque hemos destacado algunos ejemplos, es fácil ver este símbolo de Cantabria, de “La Montaña” en lugares como Mazcuerras, Cos, Ruente, Barcenillas, Carmona, Renedo, Terán, Bárcena Mayor y Los Tojos, así que haz este viaje y adéntrate en el pasado más próximo que tenemos de nuestra región. 

 

Las tradicionales casas y casonas montañesas de Cantabria, una seña de identidad
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