Los municipios de Cantabria han vivido en la tarde de este jueves una jornada inolvidable para miles de niños y niñas de la región. Los Reyes Magos han recorrido las calles de las ciudades y pueblos para llevar la magia y la ilusión, y lo han hecho sin las limitaciones ni las restricciones impuestas durante los dos últimos años por la pandemia.
En Santander, por ejemplo, la tradicional Cabalgata ha reunido en las principales arterias de la capital cántabra a miles de niños y adultos, que han presenciado un espectacular desfile. La comitiva, de la que han formado parte más de 1.000 personas, once carrozas y una decena de pasacalles, ha partido de Gamazo y ha recorrido el eje principal de la ciudad, atravesando Castelar, Puertochico y el Paseo Pereda hasta llegar a la Plaza del Ayuntamiento.
La cabalgata ha estado encabezada por siete carrozas de fantasía, entre ellas una de la peña santanderina La Pera, en su 30 aniversario, y otra con un Belén viviente de la Archicofradía de la Pasión. Vistosos pasacalles y varias escuelas de danza de la ciudad han formado parte del espectáculo, así como personajes de ‘Star Wars’ de la mano de las asociaciones Orden de Revan y Escuadrón Montañés.
A su llegada a la Plaza del Ayuntamiento, sus Majestades los Magos de Oriente han sido recibidos por la alcaldesa de Santander, Gema Igual, y por el obispo de la Diócesis, Manuel Sánchez Monge, antes de realizar el acto de adoración al Niño Jesús, al que han entregado el oro, el incienso y la mirra. En ese momento, el prelado ha dirigido unas palabras a los asistentes y ha pedido a los Reyes Magos salud y paz para el mundo, con una especial mención a la comunidad ucraniana residente en Santander y Cantabria. A continuación, los Reyes Magos han salido a saludar a los niños desde el balcón de la Casa Consistorial.
Muy similar ha sido la Cabalgata en Torrelavega, que ha contado con espectaculares carrozas para cada uno de los Reyes Magos, así como pasacalles con personajes y motivos de la época en la que Sus Majestades acudieron a ver a Jesús, además de elementos mucho más modernos.
En el caso de Camargo, los Reyes Magos aterrizaron en el aeropuerto Seve Ballesteros después de un largo viaje en su avión, cargados con todos los regalos para repartir por los hogares del municipio y del resto de Cantabria.
Melchor, Gaspar y Baltasar fueron recibidos a pie de pista en el Aeropuerto por la alcaldesa, Esther Bolado, quien encabezó la representación institucional en la que también estuvo presente la consejera de Presidencia, Paula Fernández, y les entregó la Llave Mágica con la que poder abrir por la noche las puertas de todas las casas.
En este acto tuvieron un protagonismo especial los niños y niñas que acudieron con gran ilusión junto a sus familias para asistir a este encuentro, ya que fue una oportunidad ideal para poder ver de cerca a los Reyes Magos, saludarles y contarles lo bien que se han portado en el último año. Además el Ayuntamiento de Camargo y los Reyes Magos entregaron al director del Aeropuerto, Bienvenido Rico, un detalle de agradecimiento por la estrecha colaboración que han mantenido durante muchos años, deseándole una feliz jubilación.
Tras el acto en el Aeropuerto, la comitiva de los Reyes Magos se trasladó después al centro urbano de Camargo, donde se celebró la Gran Cabalgata Municipal, que salió del Parque de Cros para dirigirse hasta el Pabellón Pedro Velarde. Este año tomaron parte en el recorrido integrantes del Club de Patinaje El Pendo, de la Asociación Arzolla, del Grupo del Centro de Mayores de Camargo bajo la coordinación de Cultura SaludArte, del Grupo de Gloria Rueda, de la Asociación San Vicente de Muriedas, además de la animación de Batucada Bizuka.
Las cuatro carrozas que participaron en la Cabalgata estuvieron acompañadas además por un espectacular autobús de dos plantas con niños y niñas, a lo que se sumó un grupo de animación simulando caballos y unicornios vistosamente iluminados con luces led. Tras completar el recorrido, y una vez en el Pabellón Pedro Velarde, el Rey Melchor ejerció de portavoz de la comitiva real para agradecer a los niños y niñas que aguardaban allí su llegada el buen comportamiento que han tenido durante el último año.
Posteriormente los Reyes Magos tomaron asiento en sus grandes tronos para ir recibiendo a los pequeños que hicieron cola y, ayudados por sus pajes, recogieron las cartas que les entregaban con todos los deseos, antes de ponerse manos a la obra y encarar una noche de intenso trabajo para entregar los regalos en los hogares del municipio y de toda la comunidad autónoma.
La escena se ha repetido en difernetes rincones de Cantabria, desde Santillana del Mar y Comillas hasta Noja o Castro Urdiales, pasando por los Valles Pasiegos o la comarca del Besaya.
