jueves. 28.03.2024

La tecnología de desarrollo de los teléfonos móviles actuales se actualiza constantemente para intentar solucionar los fallos más comunes, sin embargo hay ocasiones en las que nuestros atareados smartphones no pueden evitar quedarse sin conexión o dejarnos sin batería en el peor momento. Aquí algunos consejos que nos proponen en Diario Vasco para hacer frente a estas `situaciones de emergencia´.

1. El móvil va más lento que antes

Cuando adquirimos un nuevo terminal, todo va como la seda… Hasta que empezamos a instalar aplicaciones de todo tipo y el móvil se llena de archivos. Después de unos meses, la memoria está en las últimas y nuestro teléfono va demasiado lento.

¿Qué hacer antes esta situación por la que todos hemos pasado? Lo más sencillo es optimizar el terminal, de forma que liberemos espacio en nuestra memoria interna (aquella que afecta al sistema operativo). Este proceso puede hacerse de dos maneras: desinstalando las aplicaciones en desuso o inhabilitando las actualizaciones correspondientes. El espacio ganado hará que nuestro smartphone funcione de forma más fluida, especialmente si se trata de uno de gama baja con reducida memoria interna.

Si con esta solución el rendimiento no mejora, siempre nos queda la opción de restaurar a valores de fábrica. Ésta, más "extrema", conlleva el formateo de todos los datos del terminal, con lo que requiere que hagamos previamente una copia de seguridad de todos los contactos, fotos, vídeos... Eso sí, dejará nuestro móvil como nuevo.

2. Me he quedado sin conexión

Seguro que en más de una ocasión tu móvil ha perdido la cobertura repentinamente a la hora de navegar por internet, bien sea por WiFi o a través de los datos. En estos casos, lo más habitual es apagar y encender la conexión un par de veces y, tras ver que nuestros esfuerzos no surten efecto, optar por la solución más 'drástica': apagar y encender el móvil

Sin embargo, hay un proceso mucho más efectivo y rápido: activar el modo Avión por unos segundo. Al desactivarlo, es muy probable que el terminal funcione correctamente.

3. Sin espacio en el móvil

Es uno de los problemas más habituales. Las soluciones más evidentes pasan por liberar espacio haciendo uso de la 'nube' o volcando la información en un ordenador o en cualquier dispositivo de almacenamiento.

Pero si esto no es posible, ¿de dónde liberamos espacio? En primer lugar, es muy recomendable saber qué es lo que más espacio ocupa en nuestro terminal, algo que podemos consultar accediendo a Ajustes/Almacenamiento. Muy probablemente, el apartado de vídeos será el que más margen de actuación nos dé, porque suelen ser archivos de gran tamaño.

Eliminar la información de fotos y vídeos compartida por Whatsapp – que se almacena automáticamente en el móvil-  y todos los archivos basura (aplicaciones innecesarias, memorias caché o datos correspondientes a aplicaciones como Gmail o Google Maps) será de gran ayuda.

4. SOS: ¡Estoy sin batería!

Una de las mayores `situaciones de emergencia´se produce en nuestra vida cotidiana cuando el nivel de batería de nuestro smartphone ha descendido drásticamente sin haber hecho un uso intensivo. ¿Cuál es la razón de este excesivo consumo? Más allá del rendimiento y capacidad de nuestra batería, lo habitual es no haber cerrado correctamente alguna aplicación, haber dejado encendida la pantalla innecesariamente mucho tiempo o haber mantenido más de una conexión (GPS, WiFi, etc.) abierta más tiempo del previsto. Para buscar al 'culpable', basta con ir a Ajustes/Batería, donde podremos ver los procesos que más energía han consumido.

Si no tenemos a mano un cargador o una toma eléctrica, la solución pasa por confiar en los modos de ahorro que ofrecen por defecto tanto los sistemas operativos como determinadas aplicaciones, sistemas que alargan razonablemente la duración de nuestras baterías aunque sea a costa del rendimiento del terminal.

5. El sistema se reinicia sólo

En la mayor parte de las ocasiones se debe a una incompatibilidad con alguna aplicación recientemente instalada. Si no sabemos de cuál se trata, la mejor (y primera) opción es reiniciar el terminal en modo seguro, de forma que sólo se iniciarán aquellas aplicaciones que trae el terminal por defecto y con las que en principio debería funcionar con fluidez. Así, podremos detectar la aplicación problemática y eliminarla de nuestro terminal. Para ello, con el teléfono en funcionamiento basta con mantener pulsado el botón de encendido hasta que aparezca el mensaje Apagar. Entonces, hay que mantenerlo pulsado hasta que se nos despliegue la opción Reiniciar en modo seguro.

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