martes. 23.04.2024

Un santoñés ha comprado un busto del dictador Francisco Franco por 360 euros en una subasta en las redes sociales, cuyo precio de inicio estaba fijado en 500 euros negociables.

Su identidad no ha trascendido, ya que a la hora de realizar la transacción con la vendedora no dio ni su nombre, solo de donde procedía.

Su vendedora es una cubana, Ana Iglesias De la Fuente, afincada en Castro Urdiales desde hace cuatro años, quien también adquirió la escultura hace tres meses en una subasta en el portal ‘Todocolección’.

“Verdaderamente de todas las personas que me han llamado, la mayoría para informarse del precio, quien ha mostrado interés por la compra y se le veía más decidido ha sido este santoñés y de hecho así ha sucedido”, explicó Ana Iglesias, quien añadió que “me dio la sensación que conocía la figura y debía tener más”.

Alrededor de doce personas han contactado con esta cubana que emigró con sus padres, de origen gallego, a España en el momento de instaurarse el régimen de Fidel Castro en el país. “Me han llamado hasta de Benidorm y luego ha habido mucha gente interesada que me ha dicho que iba a perder dinero con esta compra-venta, ya que no me iban a pagar lo que pedía”, reveló Ana Iglesias.

Por esta iniciativa su vendedora y anterior dueña ha logrado un beneficio de algo más de 100 euros, ya que desembolso 250 euros más gastos de envió por la adquisición de este busto. De 23 centímetros de altura, de plata fina y situado sobre una base de mármol, la escultura forma parte de una serie limitada de 5.000 ejemplares, cuyo autor desconoce.

El busto se puso a la venta el 26 de diciembre y el acuerdo se tomó el día 4 de enero. “Si espero más tiempo se hubiese vendido por más dinero. Hay coleccionistas y sobre todo gente mayor, que hubiesen pagado algo más, sobre 450 euros”, indicó esta licenciada en Filología inglesa.

Aficionada a la restauración, suele comprar muebles u objetos baratos y tras mejorarlos, los vende a un buen precio. Precisamente esta faceta en su vida, llevó a esta profesora comprar el busto de Francisco Franco. Asegura que le llamó la atención por la relevancia histórica de este personaje y también porque se pujase a un precio de 50 y 60 euros hasta el último día de cierre de la subasta, donde el precio aumento debido a la puja de dos personas.

En este caso no ha necesitado restaurar la figura, cuyo único motivo de compra ha sido intentar venderlo y sacarle un beneficio, dadas las personas que aún hay interesadas por Franco y son defensoras del Franquismo. “Nadie sabe mi ideología y por tener una escultura de Franco no quiere decir que eres Franquista”, aclaró. 

Ana Iglesias reconoce que fue acompañada de sus hijos al encuentro con el comprador para realizar la venta, ya que tenía miedo de que le sucediese algo ante los insultos y comentarios que ha sufrido en las redes sociales. “Te lo puedes atar al cuello y tirarte a la mar con ello” ha sido uno de ellos por medio de messenger.

Para todo hay oferta, demanda y un comprador, aseguró esta cubana, y además afirmó que a pesar de lo vivido, compraría de nuevo el busto con un fin mercantil y lograr un beneficio. “Compraría de nuevo el busto de un dictador, Franco, Fidel Castro o Hitler y los volvería a vender”, recalcó.

No solo la venta de esculturas de dictadores genera descalificaciones y críticas. Los abrigos de piel natural también provocan una gran repercusión, hasta el punto de leer comentarios como ‘matar un zorro para vestir a una zorra”, manifestó Ana Iglesias.

Un santoñés compra un busto del dictador Francisco Franco por 360 euros en una subasta
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