Un hombre y una mujer de 40 años y vecinos de Asturias han sido rescatados esta madrugada, sobre las 5:00 de la mañana, tras sufrir la tarde de ayer un deslizamiento cuando se encontraban realizando una ruta circular en raquetas por Picos de Europa.
Esta caída les provocó heridas leves y, cuando quisieron retomar el camino, la niebla les dificultaba la visibilidad y les impedía desplazarse con seguridad.
Tras avisar del incidente al Centro de Atención de Emergencias 112 del Gobierno de Cantabria a las 17:30 horas, se barajó en un primer momento que acudiera al rescate el helicóptero del Ejecutivo autonómico, pero se descartó por la poca visibilidad que existía en la zona debido a la intensa niebla y nieve. De hecho, se encuentra activada la alerta amarilla por bajas temperaturas en la zona de Liébana.
Así, se decidió movilizar a un grupo formado por el Equipo de Intervención de Protección Civil (EIPC) del Gobierno de Cantabria y Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM) de Potes, con cuatro rescatadores, para desplazarse a pie hasta el punto de encuentro, ubicado en el Casetón de Ándara.
Los afectados, que contaban con ropa de invierno, agua y comida para poder hacer frente a las inclemencias meteorológicas, crearon una pequeña plataforma para permanecer allí hasta que llegará la ayuda.
Según ha informado el Gobierno cántabro, los efectivos tuvieron que caminar durante varias horas y enfrentarse a malas condiciones meteorológicas ya que estaba nevando fuertemente y, en ocasiones, era difícil continuar la marcha al encontrarse con tramos de nieve dura o incluso con nieve al nivel de la cintura.
Una vez que llegaron al punto de encuentro y constataron que los afectados se encontraban en buen estado de salud, los efectivos se dirigieron hasta el aparcamiento del Jitu Escarandi, donde estaban los coches de los asturianos.
Durante la intervención también participó personal de Cruz Roja, que instaló un punto caliente en el parking, donde esperó con bebida y comida caliente. Además, se contó con la colaboración de voluntarios de la Agrupación de Tresviso, que se encargaron de despejar la carretera con las máquinas quitanieves para que los vehículos de rescate pudieran desplazarse sin complicaciones.
