viernes. 26.04.2024

Las cocinas del país tienen su olor propio en Semana Santa, pues esta señalada fecha también cuenta con sus platos y dulces típicos propios de tiempos de Cuaresma. Con el inicio de abril, el deseo de la llegada de Semana Santa para disfrutar del ambiente festivo se extiende entre los amantes de estas fechas y uno de los reclamos más populares es la gastronomía. 

Algunos hogares ya tienen la lista de la compra preparada para disfrutar entre fogones esta Semana Santa. Si hay un dulce por excelencia estos días son las torrijas, propias en toda la geografía española y muy arraigadas en la comunidad, que no solo goza de ellas ahora, sino que forman parte también de los manjares navideños en las cocinas cántabras. El que sí es un postre típico de Semana Santa en Cantabria es la leche frita, que tiene su origen en el norte de España y que pueden prepararse de diversa manera, añadiendo licor o canela. Los huevos de Pascua, hechos de chocolate, y la Mona de Pascua también se están haciendo cada vez más populares en zonas del norte, a pesar de ser tradicionales del mediterráneo.

Además de los postres que hacen las delicias cada abril, hay otros platos típicos que recaen en la tradición católica de evitar la carne en las mesas. Así, destacan los guisos de pescados, legumbres o verduras, con los llamados potajes de vigilia con garbanzos, espinacas y bacalao como plato estrella.

Ahora que la cuarentena impuesta por el Covid sacó el ‘cocinillas’ de cada uno, ponerse manos a la masa y arrancarse elaborando nuestros propios dulces de Semana Santa es una opción. Y además de las torrijas y la leche frita, también podemos cocinar creativos huevos de Pascua, de mil formas, tamaños y sabores diferentes. Será un buen momento para pasar tiempo con los más pequeños de la casa y dejar que vuele su imaginación utilizando una mezcla de chocolates y haciendo dibujos creativos en ellos.
 

¿A qué sabe Cantabria en Semana Santa?
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