viernes. 19.04.2024

Dos ceses en Renfe y Adif es el balance, por el momento, del error en el cálculo del ancho de los trenes de Cercanías que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) iba a enviar a Cantabria. Esto va a suponer un retraso de al menos tres años para la llegada de esta nueva y necesaria infraestructura. El proyecto fue adjudicado en 2020, pero el anuncio se produjo mucho antes, concretamente en 2017, cuando el entonces ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, presentó en el Palacio de la Magdalena el Plan de Cercanías de Cantabria.

Dicha iniciativa contemplaba una inversión de 530 millones de euros hasta 2022 a través de las empresas Renfe y Adif, y entre los anuncios que realizó De la Serna estaban la llegada de los mencionados nuevos trenes (en aquel momento iban a ser 28), la mejora de las estaciones o el aumento de las circulaciones entre Santander y Torrelavega.

El entonces ministro de Fomento, que había llegado al cargo llamado por Mariano Rajoy cuando ocupaba la Alcaldía de Santander, ensalzó ese Plan en el que, además, aseguró que tanto Renfe como Adif llevaban “bastantes meses” trabajando, y que iba a ser el “más ambicioso, más completo y más importante de la historia de las cercanías de Cantabria por el grandísimo esfuerzo inversor que va a suponer para el Gobierno de España”.

Esto era 2017, y como el propio De la Serna reconoció en el momento del anuncio en el mes de diciembre, se venía trabajando desde hacía tiempo en el proyecto. Y en todos estos años, nadie en Renfe y Adif se percató del ancho que debían tener los trenes para que cupieran por los túneles del norte de España. Cinco años después, dos ceses por un error de cálculo que va a retrasar este “ambicioso, más completo y más importante” proyecto otros tres años más.

El error de cálculo resulta más llamativo si se tiene en cuenta que el propio exministro de Fomento, en el Palacio de la Magdalena, aseguró que el Plan de Cercanías contemplaba una distribución de la inversión en función del tipo de ancho de la línea. En el caso de Cantabria, la línea Santander-Reinosa, de 88 kilómetros, es de ancho ibérico, y las líneas Santander-Cabezón de la Sal, Santander-Orejo y Orejo-Liérganes, que suman 73 km, son de ancho métrico.

Ahora, más de cinco años después, Santander volverá a ser la sede elegida para este plan, aunque en este caso por la reunión del grupo de seguimiento del problema que tendrá lugar este miércoles, y que contará con representantes del Mitma, Adif, Renfe y los gobiernos autonómicos de Cantabria y Asturias, los dos afectados por lo que el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, ha calificado como “chapuza monumental”.

No solo eso, sino que el portavoz de Cs en el Ayuntamiento de Santander y concejal de Urbanismo, Javier Ceruti, ha asegurado que Renfe tenía conocimiento de este problema desde marzo de 2021.

El problema de los trenes, herencia de De la Serna como ministro de Fomento
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